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Davos, Suiza.— El Foro de Davos empezó ayer con una sesión en la que líderes de opinión comentaron cómo creen que funcionará la nueva administración de Donald Trump, el primer candidato republicano en ganar el voto popular en 20 años en Estados Unidos, un reconocimiento de que la marcha del mundo este año dependerá en gran parte de las decisiones que se tomen en ese país.
Los tres temas identificados por los líderes empresariales que forman la comunidad del Foro Económico Mundial (ente que organiza la reunión de Davos) como las principales amenazas para la humanidad son los conflictos armados entre países, la desinformación y los fenómenos climáticos extremos relacionados con el calentamiento global, áreas en las que la administración Trump puede cambiar el rumbo de la historia.
Bajo este supuesto, los organizadores programaron una sesión previa a la inauguración formal del Foro de Davos en la que líderes de opinión de la prensa internacional ofrecieron sus impresiones sobre las primeras medidas que la nueva administración ya ha anunciado que tomará en sus primeras 24 horas.
Como cada año, el Foro de Davos ofrece un programa exhaustivo, con unas 60 sesiones de debate e intervenciones especiales de jefes de Estado entre martes y jueves, los días más intensos del encuentro, sin hablar de las innumerables comidas, cenas y otros tipos de reuniones informales para que los participantes puedan trabajar sus redes de contactos, uno de los principales propósitos de estar en Davos.
El interés está en la influencia de los 3 mil participantes en esta reunión anual, como los ejecutivos de las compañías que mueven la economía mundial.
Un informe conjunto de las ONGs LobbyControl, Balanced Economy Project y Global Justice Now recuerdan que sólo cinco socios del Foro Económico Mundial (Google, Amazon, Meta, Microsoft y Apple) controlan 11% del PIB mundial y cada vez están gastando más en servicios de cabildeo para influir en las políticas públicas.
“El creciente poder e influencia de los multimillonarios de la tecnología y sus gigantescas empresas es fundamentalmente contrario al principio democrático de igualdad de representación. El Foro Económico Mundial de Davos amplifica este problema al proporcionar una plataforma privilegiada para afianzar aún más la influencia política de los superricos del mundo”, criticó Max Bank, investigador y activista de LobbyControl.
Las tecnologías emergentes, en particular la inteligencia artificial y la automatización, serán los grandes temas que centrarán el interés de los asistentes al Foro de Davos, con discusiones relacionadas a cómo regularlas y reducir sus riesgos, mientras que los participantes de los países del sur global (en desarrollo) buscarán entender cómo pueden ser beneficiados.
