
Porque nadie tiene derecho a esconder mi bandera nacional o a enrejar mi Palacio Nacional, y porque no estoy dispuesto a solapar la mentira, la violencia cotidiana, el militarismo
Porque nadie tiene derecho a esconder mi bandera nacional o a enrejar mi Palacio Nacional, y porque no estoy dispuesto a solapar la mentira, la violencia cotidiana, el militarismo
No imagino dolor más grande que el de una madre que no puede sepultar a su hija o hijo que un día salió de casa y jamás regresó
Tras las elecciones, las calles amanecerán repletas de la basura de su propaganda y las falsas sonrisas arrugadas de los merolicos de la política.
Lástima que perdiéramos la oportunidad de construir un tren para honrar a la selva de la península maya.
Debemos encontrar coincidencias que nos unan, no diferencias que nos dividan más. ¿Para qué buscar el poder político si no es para eso?
“Es más que su tierra lo que se les quita a quienes se les arrebata su tierra natal. Es su pasado, raíces, identidad. Si les quitas lo que están acostumbrados a ver, en cierto modo también les quitas los ojos” –Karen Blixen, Out of Africa
“Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto”. Franz Kafka
Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez: ¿de ganar la Presidencia se comprometen a rescatar las áreas naturales protegidas del abandono y asignar los recursos necesarios para salvaguardarlas?
Guerras, más guerras, violencia criminal. ¿Qué nos queda? La música, la poesía, la pintura y la literatura para honrar y celebrar a la vida en medio del dolor, el sufrimiento y la muerte