
La sociedad mexicana, politizada como es, odia que le den atole con el dedo, que pretendan manipularla, que osen utilizarla.
La sociedad mexicana, politizada como es, odia que le den atole con el dedo, que pretendan manipularla, que osen utilizarla.
Si usted quiere ir a votar, adelante, es su derecho. Obligación no, porque nadie puede ser obligado a votar en una elección tan irregular y absurda como la de mañana, pero sí es su potestad hacerlo.
Se detectan y eliminan cinco cuentas del narco y brotan diez más en rincones no tan ocultos. Es, la del ciberespacio, una hidra criminal imbatible.
¿Algún día el Estado mexicano pondrá honrar a aquellos Murciélagos a través de la captura de El Mencho? ¿O seguiremos lamentando más pérdidas de tropas mientras escuchamos narcocorridos burlones?
Bien que desciendan las cifras de los muertos visibles, pero en el gobierno federal no deben echar las campanas al vuelo porque el narco hoy está matando de otra manera: desapareciendo a mexicanos.
La del PRI era, expuso Vargas Llosa, una dictadura que podía simular que no era una dictadura pero vaya que lo era
Seis meses después, veo que va entendiendo que las desapariciones sí son un problema de Estado y que los funcionarios vinculados se deben abocar a ello con los recursos que se requieran.
Que alguien se atreva a decirle en la cara al joven soldado Juan Carlos y a su familia que las cosas van bien en Sinaloa.