Cuatro, dijo Vargas Llosa y Carlos Fuentes arregló su corbata, Julio Cortázar encendió un cigarrillo y Gabriel García Márquez se sobó la barbilla

Víctor Barrera Enderle lo llama “ministro poeta” y asegura que, “durante su estancia francesa… alcanzó su madurez literaria y adquirió plena conciencia de su condición de escritor hispanoamericano.”