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Actualizar un vehículo es una tarea titánica, por decir poco. No solo se trata de “darle un retoque” y listo. Se requieren de incontables horas de estudios, pruebas para saber que, el camino que se está tomando, será el correcto.
Esto toma aún más importancia cuando, el producto que estás por renovar, pertenece a uno de los segmentos más calientes e importantes de la actualidad en México.
Se trata de la Hyundai Creta, una SUV subcompacta que, para este año-modelo, se renueva con una imagen muy similar a su hermana mayor: Tucson.
La intención es clara: atraer a los jóvenes consumidores con una propuesta que te de una buena relación costo beneficio y, de paso, cimentar las bases para que los productos con el nuevo lenguaje de diseño de la marca comiencen a ser más populares en las calles.
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Familiar pero único
Tus ojos no te engañan. A primera vista parece, en toda la parte frontal, una Tucson. Claro, las proporciones son más pequeñas, pero la parrilla con iluminación modular y el lenguaje de diseño “Le Fil Rouge” está claramente presente en todo el cofre y laterales.
Esto, en muchos sentidos, se me hace una decisión correcta por parte de la firma surcoreana. Comienzas a igualar el diseño de tus productos para que la gente identifique que se trata de un Hyundai cuando lo vea.
Por ahora, Tucson, Elantra , Palisade y ahora Creta ya siguen este diseño. Creemos que es cuestión de tiempo para que, en los próximos años, el resto de sus productos sigan esto.
Por atrás, la historia es diferente. Podríamos definirlo como “fuera de lo convencional” pues toma como base las figuras en forma de “C” que ya conocíamos, pero le dan un toque más rebuscado que se une con la tapa de la cajuela.
Para muchas personas, incluyéndome, puede ser algo “diferente” por los primeros minutos. Pareciera, desde ciertos ángulos, un casco de Star Wars o producto de la imaginación y la ciencia ficción. Sin embargo, una vez acostumbrados, comienzan a agradar las proporciones.
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Unas por otras
Hyundai aprovechó la renovación de media vida de Creta para dotarla de más tecnología pero, a cambio, se tienen que sacrificar algunas cosas, específicamente mecánicas.
Si bien gana elementos como un cluster 100 por ciento digital o faros LED con encendido automático, monitor de presión de llantas o compatibilidad inalámbrica con Apple Carplay y Android Auto, se despide del motor turbocargado que ofrecía.
Ahora solamente se tendrá la opción del motor 1.5 litros con cuatro cilindros, atmosférico, de 113 caballos de fuerza y 106 lb-pie de par. Esta mecánica se empareja a una transmisión CVT que, durante las pruebas, resultó ser una grata sorpresa. Su comportamiento está bien afinado, las marchas “simuladas” se perciben bien, el arranque no es torpe y, a velocidades crucero, es silenciosa manteniendo el acelerador a mitad de recorrido del pedal.
En cuanto a seguridad, dispone de seis bolsas de aire, todas las plazas con cinturones de tres puntos y ESC. Conforme se avance en la gama, se van integrando iluminación 100 por ciento LED, tapicería en piel sintética, modos de manejo, control de velocidad crucero y cargador inalámbrico para celulares.
Finalmente, se estrena un esquema de iluminación ambiental y asistentes de manejo como frenado autónomo de emergencia o alerta de cambio de carril involuntario.
Hyundai reveló que tendrán tres versiones de Creta 2024. La primera de ellas llegará por 437 mil 900 pesos. La intermedia tendrá un costo de 476 mil 900 pesos y, finalmente, el tope de gama del modelo se situará en los 516 mil 900 pesos.
Creemos que, si lo que buscas es un producto balanceado, con buena carga tecnológica y un diseño que sobresale del resto, Hyundai Creta puede ser buena opción.
Algunos puntos a considerar es la sensación de materiales en general, pues podría ser mejorable, especialmente en superficies de contacto frecuente como tablero y puertas. Creta no la tiene fácil, pero tiene atributos para convencer a más de uno.