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Durante temporada de lluvias, las llantas del auto son el componente al que más le debemos prestar atención. No importa qué tan cerca o lejos sea el trayecto, es importante que los neumáticos vayan en condiciones óptimas para realizar un traslado seguro.
De entre todos los aspectos que debemos supervisar, la presión de las llantas se vuelve clave en esta época donde las carreteras quedan cubiertas por el agua. Hoy en Autopistas te decimos cuál es el nivel adecuado.
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¿Qué presión deben tener los neumáticos cuando llueve?
Seguramente ya lo sabes, pero en temporada de lluvia los caminos se vuelven doblemente peligrosos por el exceso de agua, encharcamientos e inundaciones. Esto nos pone en peligro de sufrir derrapes porque los neumáticos pierden adherencia al suelo.
De acuerdo con el portal La Casa del Neumático, la presión de las llantas siempre debe ser la indicada por el fabricante porque las condiciones climáticas no determinan si debemos reducir o aumentar sus niveles de aire.
Un error frecuente es reducir la presión en época de lluvia, lo único que vamos a ocasionar con esto es que el agua se acumule debajo o aquaplaning, es decir, el deslizamiento incontrolado del auto.
Por otra parte, si aumentamos la presión el agarre se concentrará en la parte central de la llanta, provocando menor fijación contra el asfalto, un desgaste mayor y disparejo.
Si vives en un lugar donde donde las tormentas son frecuentes o predomina el clima húmedo, te sugerimos comprar unos neumáticos para lluvia. Los pueden encontrar en cualquier tienda especializada y tienen un costo aproximado de $2,100 pesos por unidad.
¿Cómo saber cuándo hay que cambiar una llanta?
Recuerda que la presión de las llantas depende de la marca y el modelo del vehículo. Es mejor revisar el manual de usuario o la etiqueta de los neumáticos porque indican el nivel recomendado por el fabricante.
Por lo general, los autos de tamaño pequeño necesitan 30 psi, los coches medianos 36 psi y los automóviles grandes 42 psi, esto de acuerdo con información de Kavak. Los vehículos con carga requieren de mayor presión para soportar el peso.
Asimismo, procura cambiar las llantas cuando los signos del desgate sean evidentes, por ejemplo, si presentan parches, bultos y orificios. Finalmente, presta atención a la banda de rodamiento porque cuando se vuelve menos nítida es momento de hacer un ajuste.
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