Cómo hacer que el aire acondicionado de tu auto salga más frío

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Subirse al auto en estos días de calor es una misión que requiere minutos adicionales para refrescarlo. Ya te hemos compartido algunos consejos sobre cómo enfriar tu coche rápidamente después de estar estacionado varias horas bajo el Sol.

Sin embargo, una vez en marcha, es posible que percibas que el aire acondicionado no sale tan frío como esperas. La temperatura está en lo mínimo, la recirculación activa, pero parece que no tiene la temperatura que deseas.

Imagen: Unsplash.

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Así como sucede con cualquier otro aspecto mecánico del auto, el aire acondicionado también requiere ciertos cuidados. Uno de ellos, que quizá sea la razón por la que no enfría como quieres, es porque requiere una recarga de gas refrigerante.

El sistema del aire acondicionado usa este gas que circula por toda la tubería correspondiente para tener la acción deseada de enfriar la cabina. En caso de que dicho gas no cuente con suficiente presión para circular por ahí, percibirás aire cálido que sale de las ventilas.

A diferencia de los aceites o incluso la gasolina, el gas refrigerante que usan los autos es del tipo R-134a, que puede comprarse en refaccionarias. Sin embargo, para evitar fugas o el ingreso de burbujas de aire, es mejor acudir con un especialista.

Este gas refrigerante es el encargado de refrescar tu auto.

Este gas es el encargado de hacer que tengas aire frío cuando activas el botón “A/C” en tu coche, y puede ser necesario recargarlo cada dos años, aunque no es una regla. De cualquier manera, una revisión frecuente en ese tiempo ayudará a conocer su estado.

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Este filtro es el encargado de retener polvo, polen y cualquier agente externo para que disfrutes del aire más limpio posible al interior de tu auto. Se recomienda cambiar cada 6 meses, y si no lo has hecho, es posible que esté tapado, situación que disminuye el flujo de aire.

Lo puedes comprar y cambiar fácilmente, pues solamente requiere quitar la guantera y abrir una tapa que da acceso al filtro. Éste se puede comprar en las refaccionarias de la marca de tu coche, en refaccionarias de cadena o en línea.