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Las pasiones son el motor y combustible que nos llevan a hacer cosas por el gusto de hacerlas. Uno de ellos es el gusto por los autos, pero aún con mayor fuerza, está el mundo de los moteros, quienes se unen como en familia para recorrer largas distancias y reunirse con su “club”.
En esta ocasión, Indian fue la responsable del 7th National Ride con sede en Querétaro, ciudad que gestó la Independencia de México. La marca Indian juntó a motociclistas, agencias, talleres y apasionados de la marca en un fin de semana que busca reforzar lazos.
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Kilómetros en dos llantas
Si bien, muchos de los participantes del 7th National Ride salieron de Ciudad de México, la reunión tuvo participantes de muchísimas ciudades de todo el país. Los más alejados fueron aquellos que llegaron desde Chihuahua o Tabasco, lo que agrega horas de ruta para llegar a Querétaro.
El gusto por recorrer el país en dos ruedas, acompañado de personas que también gustan de ello genera un vínculo especial no sólo entre personas, sino también entre hombre y máquina, donde más que un medio de transporte, se convierte en un acompañante.
Ver el nivel de personalización que cada moto recibe es algo que llama la atención, sobretodo cuando no se es tan cercano a este mundo. A diferencia de los autos, poder ponerle diferentes manerales, asientos y accesorios para facilitar el traslado de equipaje hace que no existan dos motos Indian idénticas.
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Motos de todos los estilos
Independientemente del estilo y personalidad que cada quien le dé a su moto, los diferentes segmentos de ellas no son impedimento para disfrutar de una rodada entre aquellos que gustan de manejar una Indian. Además de carretera, donde las motos grandes destacan por su comodidad, hubo un día en pista para probar las cualidades mecánicas de cada ejemplar.
El hecho de poder manejar tu propia moto en un ambiente controlado genera más confianza sobre qué sí y qué no se puede hacer con cada motocicleta, según sus características. Claro que el equipo de seguridad es más que necesario para hacer recorridos dentro y fuera de la ciudad.
Fuera de esto, lo que más destaca sobre el ambiente entre moteros, particularmente de Indian, es la familiaridad y apertura que hay con otras personas. Se tiene la imagen de que los motociclistas son personas rudas, que no dejan entrar tan fácilmente a cualquiera, pero eso cambió rápidamente al ver a gran parte de ellos cantar canciones de Juan Gabriel con un imitador, o al compartir aventuras a lo largo de años de rodar.
El 7th National Ride queda en el recuerdo como una manera de celebrar por aquello que nos hace sentir vivos, por sentir el aire en el cuerpo y acelerar a fondo. No sin antes recordar que México es uno de los mercados más importantes para la marca a nivel de ventas. Y eso es algo que se nota, con más de 300 motos circulando al unísono.
