Los motores turbo por lo general son sinónimo de emociones al volante y deportividad, pues nacieron con ese propósito. Ahora, con las cada vez más estrictas normas ambientales, las armadoras los usan para beneficiarse de bajos consumos y emisiones con motores pequeños pero con la potencia necesaria gracias a la adición del turbo.
Sea cual sea el objetivo, el principio de un motor turbo es idéntico. No importa si es un Suzuki Swift o un BMW M3 Competition, hay ciertas “reglas” que se deben tomar a consideración para que el motor y el turbo no sufran daños.
Lee también Ferrari SF90 XX Stradale, el deportivo para pistas que se puede usar en la calle
Cómo cuidar de un motor turbo
Si bien, la ingeniería ha avanzado considerablemente, hay aspectos fundamentales para que la mecánica dure más kilómetros y sea sometida a menos “estrés” después de un viaje en carretera o un día en la pista.
- Cambia el aceite frecuentemente
El aceite es el equivalente a la sangre en los seres vivos. Usar aceite sintético de la viscosidad establecida por el fabricante es crucial, pues parte de este fluido recorre el sistema del turbo. Hacerlo en tiempo y forma es la principal manera de mantener el motor y el turbo en buen estado.
- Espera a la temperatura ideal
Esto aplica con todos los motores, pero en los turbo es más importante pues se necesita la lubricación y temperatura para no dañar el sistema del turbo. El aceite caliente es menos denso y circula mejor, lo que significa una mejor lubricación. Evita aceleraciones fuertes antes de que tu auto haya alcanzado la temperatura de operación.
Lee también Qué pasa con los autos que abandonan en el aeropuerto
- Evita abusar del turbo
Suena raro, pero acelerar a fondo, especialmente en ciudad, hará que el turbo trabaje a tope. Además de acelerar el desgaste del mismo, el consumo de gasolina incrementará contundentemente. Lo ideal es ser mesurados para obtener lo mejor del desempeño con el menor consumo además de alargar la vida del turbo.
- Deja reposar después de carretera o pista
Aunque los turbos modernos ya cuentan con mejores sistemas de circulación de aceite para lubricar y refrigerar, al hacer un viaje en carretera se someten a mayor esfuerzo, aún superior si se usa en pista. Por ello, no apagues el motor inmediatamente sino que espera unos minutos a que la mecánica baje su temperatura con el motor en ralentí. Esto hará que no se formen tapones de carbón o aceite, similar al colesterol, en el sistema del turbo.
- Juega con la transmisión
Especialmente en aquellos autos con transmisión manual, reduce una marcha para aprovechar la zona de torque y así tener todo el desempeño posible. Además de realizar rebases con mayor contundencia, reduce el esfuerzo del turbo a comparación de acelerar y esperar que haga todo el trabajo.
Estos consejos son básicos al momento de manejar cualquier auto con motor turbo, además de seguir las indicaciones sobre el tipo de combustible a usar, generalmente el de mayor octanaje posible. De igual manera, seguir las indicaciones del manual de servicio para estar al tanto con el mantenimiento del motor y el turbo son aspectos fundamentales para una mecánica longeva.