
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió el sábado que no "habrá nada a cambio" del desarme de ETA que está previsto que se produzca el próximo 8 de abril.
Tras el cese de la violencia por parte del grupo separatista vasco hace seis años, la organización se ha visto descabezada por reiterados golpes policiales y judiciales.
Una de las demandas históricas de la banda y de su entorno ha sido el acercamiento de los presos etarras a las cárceles del País Vasco, pero el presidente del gobierno pareció descartar cualquier concesión tras la disolución del grupo armado.
"ETA ha hecho su enésimo anuncio, dice que se va a desarmar (...) no habrá nada a cambio de nada", dijo el presidente del gobierno en un mitin de su partido en la región norteña del País Vasco.

ETA anuncia su desarme definitivo y unilateral
"El gobierno de España aplicará la Ley, como hemos venido haciendo siempre, y estoy convencido de que el gobierno de Francia, como ha venido haciendo siempre, aplicará la ley. Esa es la posición del gobierno (...) y la posición última", agregó.
Según Etxerat, una asociación que dice representar a familiares y allegados de presos vascos, a finales de 2015 había 403 presos "políticos" vascos en 74 cárcele.
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