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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Para Karla Souza su personaje en la comedia Todos queremos a alguien no tiene nada que ver con los interpretados en otros filmes, pues pone a la mujer en el plano intelectual.
En la película encarna a una ginecóloga mexicana que trabaja en Los Ángeles, con familia en México y quien se debate entre el amor de un doctor australiano (Ben O’ Otoole) y un ex novio (José María Yazpik) que regresa a su vida tras ochos años ausente.
“En los guiones que me llegaban era cómo se veía la mujer, la apariencia, lejos de su preparación, de sus habilidades”, señala en un encuentro con la prensa, desechando comparativos.
“De repente llega este guión y, lejos de ser lo mismo de siempre, es un guión sobre una mujer compleja, quizá sus atributos o defectos están mostrados de manera tridimensional”, subraya la actriz.
Confiar en los jóvenes. Al mismo tiempo está consciente de que muchos productores la quieren en sus películas, pero a ellos les pide fijarse en rostros nuevos.
Recuerda que a ella le pasó hace años, cuando veía los mismos rostros en varios filmes (los hermanos Bichir y Damián Alcázar) y sabe que en los últimos meses el suyo es el que permea en las salas.
En 2016 protagonizó ¿Qué culpa tiene el niño?, que registró 6 millones de boletos vendidos; en 2013 participó en los trancazos Nosotros los nobles y No se aceptan devoluciones, que globalmente arribaron a los 22 millones.
Todos queremos a alguien, dirigida por Catalina Aguilar Mastretta, está contemplada para al menos ocupar mil pantallas, la quinta parte de las existentes en el territorio nacional.
Para EU llegaría el 17 de febrero en al menos 500 salas.
“Les da miedo (a los productores) apostarle a las caras nuevas, aquí a veces confían más en los nombres que en el guión, creo que hay que darles oportunidad a quienes tienen talento, incluso más que yo”, indica.