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Ahora es tiempo de descansar, de divertirse. De comer las ricas enchiladas que hace mamá. De salir de fiesta con la novia. De visitar a los amigos. De desvelarse.
El ciclo olímpico terminó, pero después de relajarse los medallistas tienen que tomar decisiones, deben pensar en el futuro, en lo que vendrá.
La pregunta es... ¿María del Rosario Espinoza volverá a pararse en el tatami? ¿Irá en busca de otro ciclo olímpico?
La tres veces medallista, no lo sabe: “no quiero tomar una decisión apresurada de si continúo o no, porque es muy complicado pasar los procesos nacionales y olímpicos”, dijo a su llegada a la Ciudad de México.
“Ganar una medalla para mi país es todo un sueño... Si mi mente y mi cuerpo quieren y se sienten preparados para un ciclo más, y lo puedo disfrutar, como lo he hecho en cada uno, estaré”, agregó.
La misma decisión debe tomar Guadalupe González. La marchista evaluará su situación física, para decidir. “Traigo una lesión en los lumbares, quiero checarme. Si todo está en orden y hay la oportunidad de seguir, lo voy a intentar otra vez, porque me he quedado tan cerca de la de oro, se me fue en los últimos cuatro metros, y la quiero conmigo”.
En tanto que Ismael Hernández se dio tiempo para recordar cómo hace cinco años, algunos lo llamaron “tramposo” por dar positivo en dopaje en los Centroamericanos de 2010. “Literal, me llamaron tramposo y demostré que no lo soy. Deseaba mostrarle al mundo que soy una persona de bien, lo que me inspiró a no irme fue demostrar eso, que era una persona de bien”, dijo feliz ante la presencia de su hermano.
Finalmente Germán Sánchez dejó en al aire una reflexión, “una medalla no me define, lo que me define es el ser humano que soy, que lucho para ser un ejemplo para la juventud, para ser un orgullo de mi familia... Pero, quiero ir a Tokio [2020], porque sin lesiones, puedo dar mucho más”.