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Toronto.— La judoka mexicana Vannessa Zambotti se despidió de los Juegos Panamericanos con una medalla de plata.
La oriunda de Parral, Chihuahua acarició el metal dorado en la categoría de más de 78 kilogramos, pero al final cayó por una amonestación ante la vigente campeona olímpica, la cubana Idalys Ortiz.
“Me da coraje haber perdido por una falta. Hay muchas cosas que tengo que mejorar, pero me voy feliz de Toronto, porque para lograr la plata tuve que dejar en el camino a la competidora brasileña, que es la actual subcampeona mundial”, dijo Zambotti, quien acumuló tres preseas continentales en su carrera: oro, plata y bronce.
Vanessa salió sin miedo al tatami. Sin achicarse por el impresionante palmarés de su rival, se plantó frente a ella, la miró fijo a los ojos y comenzó una equilibrada contienda que al final se inclinó del lado de la caribeña.
“Rescato que, a diferencia de Guadalajara 2011, sí pude llegar a la final, me voy contenta de Panamericanos y con la seguridad de que mi carrera será inspiración para las nuevas generaciones que por cierto, tienen mucho talento”, dijo Vanessa.
Con 33 años de edad, la judoka ya resiente los golpes y operaciones que ha sumado en más de una década.
“Son cinco cirugías, muchos golpes y lesiones, pero también muchísimas satisfacciones y momentos inolvidables. A mi carrera le quedan unas siete competencias más y las voy a disfrutar al máximo. Después debo darle tiempo a mi vida personal, que he postergado por mucho tiempo”.
El único pendiente que le queda a la judoka son los Juegos Olímpicos. “Londres fue una experiencia muy amarga para mí y quiero quitarme esa espina con una buena participación en Río de Janeiro”.