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ruben.migueles@eluniversal.com.mx
La inflación continúa su tendencia a la baja, alcanzando mínimos históricos debido a los retrocesos en los precios de algunos productos agropecuarios y a causa de una débil demanda interna.
En agosto, el Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo un avance de 0.21% respecto a julio, con lo que la tasa anual se ubicó en 2.59% y, por cuarto mes consecutivo, en el nivel más bajo del que se tenga registro cuando menos desde 1970, informó ayer el Inegi.
El índice subyacente que excluye los precios de los productos más volátiles presentó una variación mensual de 0.2% y una tasa anual de 2.3%.
Al interior del índice subyacente, el componente de precios de las mercancías no alimenticias registró un repunte de 0.46% contra un retroceso de 0.2% registrado un mes antes, resultado del impacto de la depreciación del peso frente al dólar, sin que ello todavía contamine las expectativas en la formación de precios.
Los rubros con mayor incidencia a la baja en el Índice Nacional de Precios al Consumidor fueron los servicios turísticos en paquete (-9.36%); el pollo (-2.17%), el transporte aéreo (-10.84%), así como también la papa y tubérculos (-5.6%).
Por su parte, el índice de precios no subyacente tuvo un aumento mensual de 0.24% en agosto y de 3.51% a tasa anual.
A su interior, el subíndice de precios de productos agropecuarios reportó un alza de 0.23%, y el de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se acrecentó 0.25%.
Por el momento, no se observan presiones derivadas de la demanda agregada, por lo que se espera que la inflación se mantenga por debajo de 3% hasta el cierre del año.
Aunque una mayor depreciación de la moneda durante un periodo prolongado de tiempo podría generar algunas distorsiones en la formación de precios y en las expectativas de la inflación.