Más Información

Asaltos e intentos de secuestro, estudiantes de la UNAM denuncian “deficiencia” de seguridad; exigen acciones concretas y urgentes

Marcha Nacional a 11 años de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa; consulta aquí horario, ruta y alternativas viales

Manifestantes por caso Ayotzinapa irrumpen en Campo Militar 1; derriban acceso con camión e incendian vehículo

Juicio político contra Adán Augusto e Hilda Brown se estanca; Comisión Jurisdiccional debe resolver antes mil 200 casos atrasados

“Mis compañeros abusaron y descuidaban la puerta”; a 3 meses de la Ley Silla persisten problemas para su aplicación

Fiscalía de Tabasco trabaja en investigación complementaria contra Hernán Bermúdez; indaga a funcionarios y exservidores públicos
A pesar de traspasar sus fronteras para pisar otros territorios, el beisbol de Grandes Ligas se sigue jugando en su propia tierra.
Este fin de semana en el Estadio Monterrey se celebraron un par de encuentros entre los Cardinals y los Reds que forman parte de la México Series, pero no se nos ocurra decir que fue en suelo extranjero.
Para ese compromiso como para todos los internacionales que tiene MLB (Tokio, Monterrey y Londres), los campos de juego fueron acondicionado por personal de la oficina ligamayorista que empleó productos estadounidenses.
“¿Me estás diciendo que está tierra no es mexicana?, no lo sabía, pero es bueno aprender algo nuevo. La verdad es que no pensé en eso, pero ahora sí puedo decir que sentí el montículo como cualquiera de los que he lanzado en Grandes Ligas ”, declaró Adam Wainwright.
Desde principios del año pasado, el Estadio Monterrey cambió su tierra del infield, montículo y caja de bateo para adecuarse a las exigencias de Grandes Ligas. La gran encomienda es conseguir un campo que no se encharque ni se haga lodo que pueda provocar resbalones que terminen en lesiones.
Alrededor de media tonelada de tierra de la marca Turface fue importada desde Illinois para adoptar las características ligamayoristas.
Ninguna otra marca de acondicionador de campo se usa más que Turface para controlar la humedad, mejorar el drenaje y mantener las superficies de la piel seguras y jugables. Su construcción de arcilla porosa y calcinada absorbe agua y resiste la compactación.
Murray Cook
, un veterano de 35 años de la industria del césped deportivo, conocido internacionalmente, con experiencia en diseño, construcción, mantenimiento y operaciones es quien se encarga de supervisar los trabajos en los campos internacionales.
“Muchas veces el mayor trabajo es adecuar la altura de los montículos con los que se usan en los estadios de Grandes Ligas. Aquí, la gente del Estadio Monterrey ha hecho un gran trabajo desde el año pasado”, dijo Cook.
Grandes Ligas tiene planeado seguir visitando México hasta 2021 donde seguirá jugando en su propia tierra.