Probablemente uno de los títulos más reconocidos desde hace décadas, la obra maestra de Antoine de Saint - Exupéry por años ha sido un clásico, traducido a cientos de idiomas, es uno de los libros más famosos y vendidos de la historia.
Hace 125 años, en Lyon, Francia, un 30 de junio nació uno de los autores más reconocidos y leídos, lo curioso es que no sólo dedicó su vida a escribir, también fue periodista, mecánico, piloto y aventurero, de hecho, según National Geographic, fue de los primeros pilotos que logró cruzar el cielo nocturno sólo guiado por las estrellas y trazó una arriesgada línea de correo por los ándes.
No es que Antoine creyera que su libro era malo, sólo que lo consideraba como una obra más, incluso la editorial Gallimard creyó lo mismo, pues no la incluyó en su gran sello hasta 1946, después de la guerra y de la extraña desaparición del autor.
La historia surgió de forma curiosa, fue un encargo del editor norteamericano de Saint - Exupéry, que le pidió un relato navideño, Antoine no estaba inspirado, ni interesado, así que todas las ideas que realizó se quedaron sin avanzar, el libro surgió después del exilio y la soledad que le habían dejado varias relaciones cercanas. Porque de cierta forma, cada una de los personajes y simbolismos se relacionaban con su propia vida.
El Principito es mucho más que un libro infantil. Fuente: Freepik.
Las 25 frases que mantienen vivo a El Principito
A pesar de haber sido escrito hace más de 100 años, algunas frases son recordadas y atesoradas por miles de personas que han leído el libro, no importa la edad, cada una de ellas tiene algo especial que las hace única, como si tuvieran vida:
“Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las 3”.
“Al primer amor se le quiere más, al resto se le quiere mejor”.
“Todos los adultos vez fueron niños, pero pocos lo recuerdan”.
“Eres el dueño de tu vida y tus emociones, no lo olvides”.
“Caminando una línea recta uno no puede llegar muy lejos”.
“Luchar por nuestros sueños es algo que todos debemos hacer, buscar nuestra propia felicidad”.
“Lo que veo aquí es corteza. Lo importante es invisible”.
“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante” .
“Es una locura odiar todas las rosas sólo porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños sólo porque uno de ellos no se cumplió”.
“Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance de realizar”.
“Lo hermoso del desierto es que en cualquier lugar esconde un pozo”.
“Uno se expone un poco a llorar, si se ha dejado domesticar”.
“Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio”.
"No era más que un zorro semejante a cien mil otros, pero yo lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo".
“Por supuesto que te haré daño. Por supuesto que me harás daño. Por supuesto que nos haremos daño el uno al otro. Pero esta es la condición misma de la existencia”.
“La perfección no se alcanza cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar”.
“Para llegar a ser primavera, significa aceptar el riesgo de invierno. Para llegar a ser presencia, significa aceptar el riesgo de ausencia”.
“Es muy triste olvidar a un amigo. No todos han tenido un amigo”.
“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que, algún día, cada uno pueda encontrar la suya”.
“Cuando encuentras un diamante que no es de nadie, es tuyo. Cuando encuentras una isla que no es de nadie, es tuya. Cuando eres el primero en tener una idea, la haces patentar: es tuya. Yo poseo las estrellas porque jamás nadie antes que yo soñó con poseerlas”.
“Sólo se conocen bien las cosas que se domestican”.
“Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores”.
“Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie”.
“Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú y solo tú tendrás estrellas que saben reír!”.
“Si alguna vez te sientes mal contigo mismo busca en lo más profundo de tu ser. Date cuenta que nadie es perfecto, tampoco tú, pero aún con todos tus defectos y cualidades, eres una persona única en el Universo, por eso eres especial”.
La desaparición
Pareciera que no habría forma más poética de terminar su historia, Antoine desapareció mientras volaba el 31 de julio de 1944, mientras servía como piloto para las Fuerzas Aéreas Libres Francesas, en una misión de reconocimiento. Desapareció como si se hubiera ido a uno de los planetas que menciona en su más aclamado libro, y hoy, a 125 años de su nacimiento, sigue alumbrando y guiando con frases que parecen no envejecer.
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