Con su empresa Molcalli, los Retana Olivos capturan el sabor que sólo las "antiguas molenderas" podían lograr en las fiestas tradicionales. Comenzaron vendiendo 10 kilos de mole en los mercados de la ciudad, hoy los clientes piden hasta dos toneladas de su producto artesanal.

Mujeres de diferentes municipios se dieron cita para difundir la diversidad culinaria de la entidad y así impulsar la economía local a través de la degustación del mole en la explanada del zócalo capitalino