La televisión fue otro medio de expresión para intelectuales en el siglo XX, como Vargas Llosa, quien condujo un programa que recibía desde escritores hasta futbolistas

Para mí, sin ser de las mejores obras del peruano, me sumergió en un apasionante entorno de facciones, de eternas disputas políticas, de mucha discusión conceptual y de una “revolución permanente” inmóvil...

Cuatro, dijo Vargas Llosa y Carlos Fuentes arregló su corbata, Julio Cortázar encendió un cigarrillo y Gabriel García Márquez se sobó la barbilla