Este libro nos sienta, a la luz de la ética, en la mesa de las voces más autorizadas para que escuchemos los argumentos más lúcidos a favor y en contra de la eutanasia y el suicidio asistido

A él, que defendió tanto la alegría, le encantan los artistas trágicos, porque “llorando por el destino de los personajes, lloramos en el fondo por nosotros mismos y nuestro propio vacío, nuestras propias carencias, nuestra propia soledad”.

El martes de la semana pasada en la UNAM, a la escritora de 95 años no la atacaron física-mente ni hubo sangre, pero sí le quitaron la palabra, le lanzaron piedras verbales… y todas y todos salimos lastimados

“En cada lugar del mundo estamos diciendo qué es lo que queremos ser, si un futuro de bombas y generales persiguiendo a la gente; o un futuro de gente que discute las cosas y baila y canta, sin intentar anular a los disidentes”