De tal tamaño es la actual crisis en la relación México-Estados Unidos que en los doce días que según las fantasías de Trump duró la guerra entre Israel e Irán gracias a las gestiones con las que ahora se siente aspirante al premio Nobel de la Paz, nuestro país ha pasado de un narcoestado plagado de organizaciones terroristas a un adversario integrante del “eje del mal”.
Fue la fiscal general estadounidense, Pamela Bondi, quien lo declaró así el pasado miércoles 25 de junio: “… no nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos seguro, no solo de Irán, sino también de Rusia, China y México, de cualquier adversario extranjero…”.
Pasada de momento la preocupación por un enfrentamiento nuclear en el Medio Oriente (guerra ancestral en la que los misiles callaron por ahora, pero que sigue y seguirá por muchos otros medios), la Casa Blanca de Trump volvió sus ojos a México y dijo que ya no es más un aliado, sino un adversario.
Esa categorización acaso explique el trato que como tal le ha dado Estados Unidos a su vecino del sur con la construcción de un muro fronterizo, el embate de redadas contra migrantes, la intimidación con amenazas de invasiones militares, el cobro de aranceles comerciales pese al T-MEC, la imposición de una doble tributación a las remesas y hace apenas unos días, la identificación de indicios de que dos bancos mexicanos (CIBanco e Intercam) y una casa de bolsa (Vector, fundada por el empresario Alfonso Romo, exjefe de gabinete de AMLO) lavan dinero con conexión a opioides.
Al darlo a conocer, el Tesoro estadounidense no mostró pruebas contundentes de su señalamiento, pero el bombazo venido de allende del Bravo presionó de tal forma que llevó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores a intervenir a esas tres instituciones.
No es remoto que los dos bancos y la casa de bolsa señaladas hayan incurrido en operaciones cuestionables, como tampoco lo es que casos similares ocurran en Estados Unidos, donde su departamento del Tesoro debería investigar la existencia de dinero sucio en sus circuitos financieros.
La procuradora Bondi dijo también que plantarán cara al “eje del mal” (incluido México), por si intenten asesinarlos físicamente o a través de causar sobredosis de droga en los niños.
Quizás llegó el momento de que más allá de la prudencia diplomática que ha mantenido la presidenta Sheinbaum, se le haga saber a Washington que entre nuestros afanes nacionales no está el de andar asesinando gringos y que si hay tráfico de fentanilo y otras drogas es por la gigantesca demanda de sus millones de adictos. No se olvide, según dictados de Milton Freedman, el padre del neoliberalismo, que el tamaño de la oferta lo dicta la demanda.
Fue el expresidente estadounidense George W. Bush quien acuñó el término “eje del mal” tras el atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Incluyó a Irak, Irán y Corea del Norte y, tiempo después, agregó a Libia, Siria, Cuba, Bielorrusia, Myanmar y Zimbabue.
A su lista de adversarios ha sumado, además de México, a China y Rusia. Estos dos últimos son baluartes del bloque geopolítico de los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, Sudáfrica, Egipto, Emiratos Árabes, Etiopía e Irán) con creciente influencia en el mundo multipolar.
Los BRICS se reunirán el próximo domingo en Río de Janeiro y México ha sido invitado. Todo indica que Claudia Sheinbaum irá, lo que sin duda incomodará a Trump. Pero llegó el momento de que su adversario del sur fije claramente posiciones.
Instantáneas:
1. REAPARICIÓN DE EPN. Muy interesante y recomendable la serie documental “La decisión del Presidente” producida por el Centro de Estudios Espinoza Iglesias (CEEY) sobre el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México (NAIM), cancelado por AMLO cuando la obra ya tenía un avance de poco más del 30%. Sus cuatro episodios con testimonios de políticos y técnicos pueden verse en el sitio web documentales.ceey.org.mx. En uno de ellos reaparece con declaraciones públicas el expresidente Enrique Peña Nieto -cuyo gobierno fue el impulsor del proyecto-, quien dice, entre otras cosas, que la presunta corrupción que se argumentaba como una de las razones por las que se canceló la obra, “no se han acreditado ni probado hasta la fecha”.
2. REVÉS A ABELINA. Un juzgado federal negó a la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López, la suspensión definitiva que solicitó en el juicio de amparo que promovió contra actos del pleno de la Sala Superior del Tribunal de Justicia Administrativa de Guerrero. Lo anterior en relación con la negativa de la alcaldesa de entregar a la Auditoría Superior de esa entidad la documentación para comprobar casi 900 millones de pesos. Lo que pretendía Abelina López era frenar los efectos de una resolución emitida por dicho tribunal en el sentido de conceder la suspensión definitiva. La jueza federal resolvió que no era posible porque significaría frenar un procedimiento legal en curso, lo que está prohibido por la Ley de Amparo. Conceder esa medida cautelar implicaría un beneficio anticipado que dejaría sin materia el juicio de fondo, por lo que se consideró improcedente. Así que el proceso legal continúa y Abelina López tendrá que rendir cuentas del dinero público que nadie sabe dónde está y que ella se niega a comprobar.
3. MALESTAR EN PUEBLA. Crece el malestar entre los poblanos por lo que consideran los desatinos de su gobernador Alejandro Armenta Mier. Ahora resulta que su hijo, Alejandro Armenta Arellano, lo representó durante tres meses en viajes al extranjero y reuniones con funcionarios, además de que accedió a información de la administración pública estatal, sin tener designación oficial ni documento legal que respaldara tales funciones, de acuerdo con versiones periodísticas.
@RaulRodriguezC
raulrodriguezcortes.com.mx
