Por Alejandro May y Bosque Iglesias Guzmán.
Con el fin de reavivar el espacio cívico con encuentros para la reflexión y debate colectivos sobre agendas urgentes para nuestro país, desde Lab Incide, un colectivo que promueve la pedagogía política, hemos organizado una serie de conversaciones a las que llamamos “Diálogos (im)Posibles”. Les dimos ese nombre porque notamos que en años recientes, la calidad y profundidad en la discusión pública se han visto desdibujadas por una polarización esteril entre quienes aplauden y quienes reprueban al oficialismo. Sin importar cuál sea la temática en disputa, el debate se centra en atacar o aplaudir al gobierno, y la posibilidad de una discusión programática, identificando coincidencias y deliberando diferencias en torno a cómo abordar los grandes desafíos parece nula, parece que los diálogos urgentes son imposibles…
En cada diálogo buscamos comprender las distintas formas en las que se manifiesta la problemática que nos convoca así como identificar las formas en las que los distintos actores las enfrentan y resisten en su territorio y contexto. Después de comprender y resistir, el tercer momento de los diálogos imposibles es el de transformar; intentamos esbozar horizontes para orientar nuevos pasos en los que las y los participantes hagan sinergia y contribuyan a modificar las problemáticas. Después de todo sabemos que, de haber un cambio, éste tendrá que construirse en colectivo.Hemos intentado que este ejercicio se acerque lo más posible a las distintas realidades locales y regionales que configuran la diversidad de México. No quisimos que los diálogos estuvieran capturados por un sesgo centralista que muchas veces invisibiliza las dinámicas, desafíos y complejidades propias de cada latitud. Por eso, para hablar de desigualdades nos fuimos a Monterrey y para profundizar sobre la crisis climática estuvimos en Tabasco, con la presencia de la comunidad del Bosque, Centla, Tabasco que es hoy la primera población reconocida oficialmente por el gobierno de México como desplazada por la crisis climática.
En el diálogo en Monterrey, acompañadas por INDESIG, el Instituto de Estudios sobre Desigualdad, exploramos las desigualdades y los horizontes de justicia en una ciudad tan llena de contrastes. Las participantes fueron compartiendo cómo las desigualdades urbanas expresadas en la crisis de movilidad, la disparidad en los servicios públicos (agravada por los recientes años de sequía), la muy triste situación de alerta de género, entre otras, se manifiestan, atraviesan y afectan la vida diaria de las personas. Resaltaron la importancia de construir justicia desde los barrios, cuestionar la política de distribución de riqueza, bienes y servicios que provoca las llamadas "zonas de sacrificio" y conectar las diversas luchas para transformar colectivamente territorios desiguales.
Otro punto crucial que emergió del diálogo en Monterrey fue el cuestionarnos cómo manejar la desesperanza y la depresión frente a estas realidades tan dolorosas. Se reconoció que, a pesar de la magnitud de las injusticias, es vital mantener una postura activa. En este sentido, se resaltó la importancia de las redes de apoyo y la necesidad de luchar desde nuestras propias trincheras, haciendo lo que esté a nuestro alcance.
En Villahermosa, Tabasco la dinámica siguió un proceso similar pero nombrando una problemática que se acrecienta día a día: la crisis climática. México es uno de los países en el mundo con mayor vulnerabilidad al cambio climático; y a nivel nacional, Tabasco tiene un papel crucial. De acuerdo a Climate Central, Tabasco es el estado que más territorio perdería si se aumenta la temperatura global en 1.5 grados Celsius. Sin duda, es el lugar indicado para discutir este problema.
Así, estudiantes, profesorado, activistas, integrantes de dependencias de gobierno municipales y la comunidad de El Bosque dialogamos sobre formas de alentar la comprensión de este problema de alcances globales, enfatizando la importancia de mejorar nuestras formas de comunicarlo con el público en general. Hablamos también de estrategias de resistencia a los embates del cambio climático, buscando responder ante un proceso que se agudiza cada vez más. Y finalmente, líneas de acción que procuren transformar un sistema que lamentablemente sigue privilegiando la economía sobre la preservación de la vida. Todo esto en procesos participativos y con un mensaje claro: necesitamos de todas y todos.
Este ciclo de encuentros tendrá su tercera edición esta semana en la Ciudad de México. La invitación está abierta a quien quiera participar este sábado 5 de julio, de 10 am a 2 pm en la Casa Refugio Citlaltépetl, dónde tendremos nuestro tercer diálogo imposible: “Democracia en disputa”. En este encuentro, junto con integrantes de Por México Hoy, Política Colectiva e Intersecciona, abordaremos los desafíos, tensiones y pendientes de nuestra democracia; creemos que no está rota, pero consideramos urgente recuperar la noción de que está en disputa.
Integrantes de @pormxhoy