“(…) cuando, según se ha dicho, los Estados ocupados están habituados a vivir de acuerdo con sus leyes y en libertad, si se les quiere conservar se dispone de tres modos: uno, desbaratarlos; otro, ir a vivir allí en persona; en tercer lugar, dejarlos vivir según sus leyes, gravándose con una renta y creando en su interior una oligarquía que los vincule a tu suerte”. Maquiavelo El Príncipe, Capítulo V. Cómo deben gobernarse las ciudades o los principados.

Hace unos días el Congreso de la Unión aprobó modificar más de 60 artículos de la Ley Aduanera.

El Tratado de Libre Comercio salinista provocó modificaciones importantes al marco legal mexicano y la construcción de una nueva institucionalidad.

En esa ruta nació la Ley aduanera Zedillista que buscaba facilitar el libre comercio.

Desde entonces nuestro comercio exterior ha crecido inmensamente y define la economía mexicana.

Piense usted querido lector sobre todo lo que producimos los mexicanos y se exporta: los deliciosos jitomates de Sinaloa, por ejemplo, los plátanos machos de Tabasco, los aguacates michoacanos, las fresas de Guanajuato, el tequila de Jalisco, el mezcal de Oaxaca, la carne de Sonora, los chiles y mariscos nayaritas, tan sólo para darnos cuenta de lo relevante que resultan nuestras exportaciones para los habitantes de diversas naciones.

En las ramas industriales es fascinante saber y ver cómo nuestro país exporta plata indispensable para conectar micro filamentos utilizados en los teléfonos celulares de todo el mundo; piezas automotrices y casi autos completos, incluso fabricamos y exportamos piezas utilizadas en la industria aérea y aeroespacial, aunque parezca insólito.

Exportamos petróleo, flores, frutos, bebidas, carne, salsas picantes, tortillas, limones, papas, cobre, oro, vinos, autopartes y mucha cerveza.

Debemos estar muy orgullosos por nuestras industrias exportadoras al producir productos de alta calidad que compiten con éxito en el mercado mundial.

Continuamente se abren nuevos institutos tecnológicos y universidades públicas en todo el país que forman ingenieros indispensables para producir con calidad total.

Ahora bien, también importamos bienes que se elaboran en otras latitudes.

Importamos mucho maíz porque no producimos lo suficiente para comer.

Importamos Gas LP y gas natural indispensables para la industria; importamos carne, trigo y leche.

Recuerden ustedes que hay cortes de carne de res, de aves o jamones elaborados en otros países.

Importamos, también, gasolina, ropa, medicamentos, huevos, cereales, vacunas, camiones, tractores, celulares, audífonos, zapatos, chamarras, gorras, botas, pollo y muchos plásticos.

Todo lo que exportamos e importamos pasa por nuestras aduanas, por ellas circulan millones de contenedores todos los días, lo cual representa una balanza comercial de miles de millones de dólares.

Los mexicanos somos casi 130 millones de personas.

Los Diputados y los Senadores, al aprobar reformas a la Ley Aduanera, plasmaron las siguientes modificaciones normativas más destacadas:

Del Consejo Aduanero. Se crea como un órgano deliberativo que estará presidido por la SHCP e integrado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la ANAM, y la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno.

Dicha instancia conocerá y determinará sobre el otorgamiento de patentes de agente aduanal, así como de la autorización para las agencias aduanales, además de tener potestad en cancelación o extinción de las patentes y autorizaciones de agentes y agencias aduanales.

De las Patentes Aduanales Específicas, se faculta a la SHCP para expedir patentes de agente aduanal para promover únicamente el despacho de mercancías cuyas fracciones arancelarias se autoricen en forma expresa, favoreciendo la profesionalización de agentes aduanales especializados en ciertas materias, como por ejemplo, para la importación y exportación de químicos, hidrocarburos u otras mercancías que requieran conocimiento especializados.

Respecto a la vigencia de las patentes de Agente Aduanal y autorización de Agencia Aduanal, se prevén para veinte años, prorrogables por un plazo igual, eliminando su carácter vitalicio.

Los agentes aduanales tendrán la obligación de certificarse cada tres años para mantener su patente de agente aduanal activa.

Con relación a las excluyentes de responsabilidad, quedan eliminadas para garantizar que quienes ostenten una patente sean expertos en comercio exterior, con conocimiento, capacidad y obligación de verificar que las operaciones cumplan con todos los requisitos normativos.

De suerte que en términos de la normatividad en vigor, los agentes aduanales llenen correctamente el pedimento, cumplimiento con la correcta determinación y pago de las contribuciones y aprovechamientos aplicables a la operación, así como adjuntando los documentos que acrediten el cumplimiento de regulaciones y restricciones no arancelarias aplicables a la importación y exportación de las mercancía.

En materia de digitalización se asienta la posibilidad de que las autoridades aduaneras, podrán realizar convenios con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones en materia informática y de tecnologías de la información para la gestión tecnológica, o para el análisis de datos.

Finalmente, respecto de cuentas aduaneras de garantía, se amplía de 6 a 12 meses el plazo de cancelación de garantías por importaciones con valor inferior al estimado y se previene la presentación de cuenta aduanera de garantía tratándose de mercancía que ingrese al país bajo el régimen de recinto fiscalizado estratégico para almacenamiento y su posterior importación en un plazo no mayor de 24 meses, preservando el interés fiscal e inhibiendo que las mercancías se extraigan del recinto sin pagar contribuciones.

La nueva ley aduanera establece la obligación de contar con un sistema tecnológico que integre los sistemas electrónicos de control de inventarios, videovigilancia, seguridad, trazabilidad y monitoreo en tiempo real de las mercancías que ingresen, permanezcan o salgan del recinto, que puedan interoperar con el sistema electrónico aduanero.

Se endurecen las sanciones mediante la ampliación del catálogo de infracciones, el aumento de las multas y la imposición de penalidades más severas y congruentes con la gravedad de las faltas, con el fin de disuadir conductas indebidas de los operadores de comercio exterior, corregir la impunidad que ha acompañado actos ilegales o negligentes en aduanas, fomentar el cumplimiento voluntario y sancionar a quienes incumplen.

Los protagonistas han sido, en primer lugar, la Presidenta Sheinbaum, quien ordenó a la SEDENA y a la SEMAR combatir el contrabando, la evasión y el huachicol fiscal, por lo que esta reforma a la Ley Aduanera será un poderoso instrumento para lograrlo.

¿Quiénes fueron los arquitectos de dicha Reforma?

Carlos Lerma y Carlos Molina de la Subsecretaría de Ingresos; Grisel Galeano de la Procuraduría Fiscal; Rafael Marín Mollinedo de ANAM y Antonio Martínez Dagnino del SAT; la Dra. Godoy de la Consejería Jurídica de la Presidencia; Jesús Ramírez de la Coordinación de Asesores de la Presidencia; el Diputado Federal Antonio Altamirano Carol, Presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público; el Diputado Ramírez Cuéllar; el Senador Yunes Márquez y la Senadora Nora Ruvalcaba.

Sin la participación y trabajo político de estos personajes la Reforma no hubiese tejido su ruta aprobatoria.

Son plausibles la proyección de beneficios para el país que se derivan de las reformas aprobadas: incrementar la recaudación federal mediante el cierre de espacios de evasión y el fortalecimiento de la fiscalización garantizando el pago íntegro de contribuciones en regímenes aduaneros especiales; transparencia y confianza institucional mediante los nuevos requisitos de probidad para agentes aduanales (incluyendo certificación periódica, declaración patrimonial y prohibición de vínculos familiares con administradores aduaneros), lo que reforzará la credibilidad de las instituciones y protegerán a los contribuyentes cumplidos.

Finalmente, es predecible que impactará en la agilización de procesos administrativos mediante el uso de tecnologías digitales y la interoperabilidad de sistemas aduaneros permitirán simplificar trámites, reducir tiempos de despacho y mejorar la competitividad frente a nuestros socios comerciales.

En el rubro de fortalecimiento de la fiscalización, tanto la obligatoriedad de comprobantes digitales y físicos, el uso de equipos tecnológicos de vigilancia, como la ampliación del embargo precautorio en casos de incumplimiento de NOM´s, apuntan a que brindará a las autoridades mayores herramientas para combatir contrabando y subvaluación.

La expectativa objetiva es que esta nueva Ley va a beneficiar a millones de trabajadores y consumidores mexicanos.

Pedro Isnardo De la Cruz es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales y profesor en la UNAM. Publicó en 2017 Decisiones estratégicas presidenciales en EUA: El aprovechamiento de la ocasión en crisis de Seguridad nacional y Terrorismo. George W. Bush y Barack Obama (2001-2012).

Juan Carlos Reyes Torres es Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana, con estudios en Ciencia Política y Administración Pública por la UNAM y profesor de Teoría del Estado.

Coautores de Para entender la 4T (2019), con el sello editorial de Stonehenge México.

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