La prensa financiera destacó que el precio del oro esta semana rompió la barrera de los 4 mil dólares por onza en el mercado de futuros. Ayer incluso llegó a estar en niveles de 4 mil 79, por lo que vale la pena reflexionar sobre lo que ha pasado, sobre todo este año.
Desde que inició la invasión rusa a Ucrania el precio del oro se ha venido elevando. Con la victoria electoral de Donald Trump (DT) hace un año, se reactivaron los temores de una guerra comercial con China. Un nuevo repunte se dio en febrero cuando el mandatario anunció que se aplicarían aranceles a todos los países.
A finales de marzo, ya había roto la barrera de los 3 mil y llegó a un nuevo máximo a principios de abril, poco antes de que se concediera una nueva prórroga de entrada a los aranceles abriendo un espacio de negociación. Esto tranquilizó momentáneamente a los mercados, hasta que DT hace declaraciones de que pensaba correr a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed) por negarse a bajar las tasas de interés.
Cabe destacar, que los bancos centrales de todo el mundo aceleraron las compras de oro, modificando la composición de las reservas, considerando que era un mejor refugio de valor que los instrumentos en otras divisas. El debilitamiento del dólar frente a otras monedas comienza a acentuarse.
Posteriormente, las modificaciones fiscales y la discusión del paquete económico en Estados Unidos (EU) que finalmente fue aprobado el 3 de julio, afectó los títulos de deuda de largo plazo, porque las proyecciones de los expertos, incluidas las de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), alertaban que la “nueva y hermosa ley” incrementaría el déficit y la deuda pública, como lo comentamos en el artículo del 3 de julio.
A principios de agosto, luego de que se informaron los aranceles que se aplicarían a varios países y regiones, el precio del oro ya había pasado el nivel de 3 mil 400 dólares y se enfilaba a la marca de 3 mil 500, pero después se redujo al darse a conocer negociaciones comerciales entre EU y China. A finales de agosto, retoma una tendencia ascendente, al declarar Jerome Powell, que la Fed estaba lista para comenzar a reducir las tasas de interés de fondos federales a pesar del bajo desempleo y de que la inflación todavía estaba por arriba del objetivo de largo plazo, como efectivamente ocurrió el 17 de septiembre, y anticipando dos bajas de 25 puntos base para el resto del año.
El recorte anunciado de impuestos y la confirmación de menores tasas de interés de corto plazo han generado un gran optimismo entre los inversionistas, registrándose récords en septiembre en las bolsas que continuaron a principios de octubre. Adicionalmente, el PIB del segundo trimestre fue revisado al alza creciendo 3.8% en tasa anualizada en EU, respecto a una lectura inicial de 3%, lo que reforzaba la percepción de que la economía estaba funcionando mejor de lo previsto.
Sin embargo, hay una creciente preocupación de que este boom puede continuar considerando que la apuesta que se ha hecho con grandes inversiones en inteligencia artificial, pueda dar pronto rendimientos, y que las mejoras en productividad no sean tan grandes como se ha especulado, por lo que las señales de menos empleos generados podrían ser preocupantes. Adicionalmente, no hay claridad de las tendencias de los mercados laborales porque no se pudo difundir el reporte del empleo de septiembre el viernes pasado, por el cierre parcial de gobierno, que impidió que la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés) divulgara la información.
Adicionalmente, ha crecido el nerviosismo porque en Francia, Japón y Reino Unido se han presentado crisis políticas por los déficits públicos crecientes, que generan temores sobre las presiones inflacionarias a largo plazo. Los gobiernos no han logrado tener éxito en los esfuerzos de consolidación fiscal porque los Congresos se niegan a hacer ajustes, obligando a la renuncia del primer ministro en el caso francés. La prima de riesgo de la deuda de largo plazo ha crecido, por lo que los rendimientos de los bonos a 30 años han crecido desde finales del 2024.
Adicionalmente, está latente el efecto inflacionario en todo el mundo por la aplicación de los aranceles, que no se ha dejado sentir de manera tan clara porque muchas empresas han acumulado inventarios en anticipación a los mismos; pero una vez que se agoten las existencias el impacto podría ser notorio, además los márgenes de ganancia de las empresas se podrían ver afectados.
The Wall Street Journal comenta que es tan preocupante la tendencia de la deuda gubernamental, que Goldman Sachs en un reporte recientemente estimó que el precio de la onza de oro podría alcanzar el nivel de 5 mil dólares. En contrapartida, algunos analistas advierten que luego el precio se podría desplomar como ha sucedido en otras ocasiones en el pasado. La inestabilidad financiera internacional parece que es un riesgo que se está subestimando. ¡Abusados!
Adenda
1. La reforma a Ley de Amparo está afectando la confianza de los inversionistas, porque les quita la posibilidad de defenderse ante un abuso de autoridad. Las implicaciones no son inmediatas, pero a la larga, será un motivo relevante para frenar las inversiones privadas. Ojalá los legisladores lean los artículos de Ignacio Morales Lechuga y Mariana Campos publicados en EL UNIVERSAL ayer.
2. Durante la visita a la Casa Blanca del Primer Ministro canadiense Mark Carney, DT declaró que su país podría optar por tratados bilaterales con los socios comerciales. Esta postura ya la había manejado el mes pasado el Representante Comercial de EU, Jamieson Greer.
3. Con la inflación al consumidor de septiembre que publica Inegi hoy, la atención se centra en las cifras de la segunda quincena.
4. Sobre la polémica del doble mandato de los bancos centrales, de qué sirve tener uno sólo, si no lo sigue la autoridad; y en contrapartida, la Fed lo tiene doble, pero, cuando ha tenido que priorizar reducir la inflación, no ha dudado en aplicar una política monetaria restrictiva. Por eso creo que lo más relevante es la autonomía e independencia.
* Analista económico, catedrático de la EST-IPN y de la Universidad de la Libertad
Email: pabloail@yahoo.com.mx