Texto: Raúl J. Fontecilla

El público no depende del mes de octubre para consumir el género del horror. En las últimas décadas, cualquiera con acceso a internet puede ser un creador de contenido y gracias a ello nacieron las creepypastas.

Conocidas como historias de horror nacidas en la red, su público original fueron desde adolescentes hasta niños que hoy ya son jóvenes adultos, por lo que hace una retrospectiva a este polémico tipo de ficción, que se viralizó antes de que existiera esa expresión.

Las creepypastas no son sólo un relato textual, pues incluyen las imágenes o videos que crean los internautas. Las habilidades digitales mejor entrenadas dan lugar a aportes más convincentes. ESPECIAL.
Las creepypastas no son sólo un relato textual, pues incluyen las imágenes o videos que crean los internautas. Las habilidades digitales mejor entrenadas dan lugar a aportes más convincentes. ESPECIAL.

Las creepypastas nacieron en el internet dosmilero

Quienes tuvieron la oportunidad de acceder a una computadora con internet hace veinte o treinta años, saben que la web era muy limitada, más allá de los enormes pixeles o los interminables tiempos de carga y descarga.

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Junto con el correo electrónico, un entorno común del ciberespacio eran los foros en línea: sitios web como un tablero para publicar imágenes o texto sobre un tema, a las cuales responder con comentarios.

Era una de las primeras formas de interacción digital que tuvo el público, similar a los actuales posts de X, Reddit o Threads, aunque sin opciones como los mensajes de chat, perfiles para cada usuario ni botones de “me gusta”.

4chan es un foro que permite discusiones anónimas con texto simple e imágenes. En sus tableros han surgido memes y creepypastas. ESPECIAL.
4chan es un foro que permite discusiones anónimas con texto simple e imágenes. En sus tableros han surgido memes y creepypastas. ESPECIAL.

En un par de años, miles de usuarios ya iniciaban discusiones o las comentaban, en buena parte gracias a que los cafés de internet abarataban la oportunidad de navegar en la red.

La revista Time señala que las creepypastas pudieron empezar a finales de los años 90 como textos copiados desde las cadenas de emails (aquellos con dinámicas como “si no lo envías a alguien más, algo malo te pasará”) que después se pegaban en los foros.

Fue esa mecánica de “copiar y pegar” (en inglés “copy-paste”) lo que dio lugar a su nombre, al unirse las palabras creepy (espeluznante) y paste (pegar), aunque eso sucedió alrededor de 2006 en el polémico foro "4chan".

Aunque el internet era un servicio muy costoso en los años 90, los cafés internet lo popularizaron, de manera que modas como las "cadenas" de email se hicieron posibles. ESPECIAL.
Aunque el internet era un servicio muy costoso en los años 90, los cafés internet lo popularizaron, de manera que modas como las "cadenas" de email se hicieron posibles. ESPECIAL.

Existen creepypastas sobre seres tétricos del internet, como “Slender Man” (el Hombre Delgado) y “el perro sonriente” (Smile.dog); pero también retoman criaturas como los skinwalkers, del folclor indígena norteamericano.

Otras hablan sobre macabros “episodios perdidos”, como “El Suicidio de Calamardo” (personaje de la caricatura Bob Esponja). Otro subgénero son las leyendas urbanas de lugares interdimensionales, como los backrooms.

Los backrooms (cuartos traseros) son un mito de internet que surgió en 2009. Serían una especie de dimensiones desconocidas que parecen lugares comunes pero que resultan ser laberintos sin fin, donde acechan entidades amenazantes. ESPECIAL.
Los backrooms (cuartos traseros) son un mito de internet que surgió en 2009. Serían una especie de dimensiones desconocidas que parecen lugares comunes pero que resultan ser laberintos sin fin, donde acechan entidades amenazantes. ESPECIAL.

“Ted el excavador”, modelo a seguir de las creepypastas

Por la misma naturaleza del internet, no hay forma de saber cuál fue la primera creepypasta, pero sí está claro que la más antigua que expertos y fans han logrado localizar es la de “Ted the Caver” (Ted el excavador).

La historia, más que un relato, se presenta como lo que habría sido la bitácora de Ted, un explorador de cuevas que compartió lo que vivió en una misteriosa caverna con su amigo “B”. El post original, en inglés, sigue disponible en el sitio “angelfire.com”.

Aunque hoy luce rudimentario, el blog de Ted era un sitio web regular para la época en que el público recién conocía el internet. La una acción posible en la página es dar un clic para ingresar. ESPECIAL.
Aunque hoy luce rudimentario, el blog de Ted era un sitio web regular para la época en que el público recién conocía el internet. La una acción posible en la página es dar un clic para ingresar. ESPECIAL.

Todo comenzó como un par de amigos con un pasatiempo en común, que encontraron una cueva subterránea donde un agujero, en la pared de roca al fondo, daba señas de que la caverna era más extensa y de que sería posible recorrerla si abrían más aquel hueco.

El blog registró el gradual avance de la excavación, desde fotos del progreso picando la roca hasta descripciones detalladas de los retos y accidentes que hubo en el proceso.

Ted compartía con orgullo el progreso en la excavación de esta cueva, cuya ubicación prefirió no revelar por seguridad. ESPECIAL.
Ted compartía con orgullo el progreso en la excavación de esta cueva, cuya ubicación prefirió no revelar por seguridad. ESPECIAL.

A la par del avance, se dieron eventos que escapaban de la lógica ahí abajo: un extraño viento que venía de lo profundo y variaba de intensidad, un rumor que se oía a lo lejos, un grito de origen desconocido, marcas como jeroglíficos y más.

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Con cada visita se llevaban un susto inexplicable, pero las ganas de encontrar respuestas les servían de motivación. Las experiencias en su penúltima visita fueron tan inquietantes que terminaron en shock, con semanas de pesadillas y alucinaciones.

Esta sería la única imagen de Ted, capturada por su amigo "B" con una cámara desechable. Se encuentra en el pasaje que deseaban atravesar para explorar a fondo la caverna. ESPECIAL.
Esta sería la única imagen de Ted, capturada por su amigo "B" con una cámara desechable. Se encuentra en el pasaje que deseaban atravesar para explorar a fondo la caverna. ESPECIAL.

El bloguero dijo que a pesar de todo volverían y “conquistarían esa cueva”, con más preparativos que nunca, incluyendo un arma de fuego.

La mañana del 19 de mayo de 2001, Ted les dijo a los visitantes de su blog que esa noche traería más pruebas de una última visita, pero nunca publicó de nuevo. El resultado fue una historia viral que, primera creepypasta o no, sí sirvió como modelo a seguir.

Esta imagen permitió a los lectores de Ted conocer el otro lado de la cueva, cuando el entusiasta dueto logró avanzar al interior. ESPECIAL.
Esta imagen permitió a los lectores de Ted conocer el otro lado de la cueva, cuando el entusiasta dueto logró avanzar al interior. ESPECIAL.

El horror se transforma en cultura

Desde mediados del siglo XVIII, con los relatos góticos, el género del horror ha ganado su lugar en el gusto del público. Lo interesante hoy en día es que evolucionó de ser literatura a ser un gran espectro de manifestaciones culturales.

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Es la perspectiva del libro de ensayos Slenderman viene: creepypastas y leyendas contemporáneas, editado en 2014 por el investigador de cultura digital de la Universidad Estatal de Nueva York en Potsdam, Trevor J. Blank, y la investigadora de folclor digital de la Universidad Estatal de Utah, Lynne S. McNeill.

Los expertos en el tema consideran que Slender Man (El Hombre Delgado) es la creepypasta más conocida en internet. Su estatura sobrehumana y su inquietante delgadez lo perfilan como un espanto amenazante. ESPECIAL.
Los expertos en el tema consideran que Slender Man (El Hombre Delgado) es la creepypasta más conocida en internet. Su estatura sobrehumana y su inquietante delgadez lo perfilan como un espanto amenazante. ESPECIAL.

Blank y McNeill definen la creepypasta como un género de folclor del internet que implica la creación y diseminación de historias de un particular estilo de horror. También resaltan que los jóvenes son tanto sus creadores como sus consumidores habituales.

Un distintivo es que las creepypastas toman de materia prima “todo lo que se considere perturbador, monstruoso, extraño, grotesco o desconocido” y lo presentan con las temáticas y rasgos de leyendas, mitos y el folclor.

Por ejemplo, Timothy Evans, doctor en estudios del folclor estadounidense por la Universidad de Indiana, plantea que alrededor del horror existen “culturas participativas” que surgen tanto de los cuentos góticos de fantasmas y las novelas vampiros como de los videojuegos de zombis y el cine slasher.

En Monterrey, el Parque de las Calabazas es ejemplo de la recreación que bebe de tradiciones de Nueva Inglaterra (la cosecha de calabazas) y del cine hollywoodense (las máscaras de Ghostface). Foto: Parque de las Calabazas.
En Monterrey, el Parque de las Calabazas es ejemplo de la recreación que bebe de tradiciones de Nueva Inglaterra (la cosecha de calabazas) y del cine hollywoodense (las máscaras de Ghostface). Foto: Parque de las Calabazas.

En palabras de Anastasio García-Roca, investigador de literatura en la Universidad de Almería, es un proceso creativo que resulta tanto colectivo como digital: unos usuarios se limitarán a copiar y pegar, pero otros “le pondrán de su propio mole” o lo llevarán a nuevas plataformas y formatos.

Quizá unos modifiquen el relato, quizá otros lo resuman, otros lo platicarán en un TikTok y algunos más, en lugar de ello, publicarán comentarios “de su propia cosecha” con los que van a alimentar el mito de una creepypasta determinada.

El juego "Slender: las ocho páginas" (2012)  incluyó detalles como estos "dibujos", que ponen al jugador en el lugar de las víctimas, quienes habrían vivido el acoso de Slender Man. ESPECIAL.
El juego "Slender: las ocho páginas" (2012) incluyó detalles como estos "dibujos", que ponen al jugador en el lugar de las víctimas, quienes habrían vivido el acoso de Slender Man. ESPECIAL.

Es lo que sucede con la historia de Ted el excavador, pues tanto en foros como en redes sociales existen usuarios que afirman compartir un dato que refuerza la credibilidad del relato. En realidad, ese dato será un invento o un “copy-paste”.

Al final, más que los libros, videojuegos o películas de horror que una comunidad disfruta, las “culturas del horror” son sus motivos recurrentes (como los castillos tenebrosos del gótico y los “libros prohibidos” de Lovecraft) y sus convenciones (como las marchas zombi o las tradiciones de Halloween).

Eventos como las marchas zombi demuestran que el terror sale de la ficción y cobra vida gracias a los fans. Foto: Gabriel Pano / EL UNIVERSAL.
Eventos como las marchas zombi demuestran que el terror sale de la ficción y cobra vida gracias a los fans. Foto: Gabriel Pano / EL UNIVERSAL.

Lovecraft fue un pionero en el arte de las creepypastas

Una de las propuestas más destacadas de Timothy Evans se trata de Slender Man, la creepypasta sobre el monstruo del mismo nombre, infame porque detonó alarmas en 2014, cuando el mito ocasionó un asesinato entre adolescentes.

Slender Man (“El Hombre Delgado”) es toda una leyenda urbana del internet que nació en junio de 2009. Se centra en un letal monstruoso que no tiene rostro, vestido de traje negro, que acecha a víctimas menores de edad.

La artista Alhelí de la Garza, del sitio Devianart, fue una de cientos que han retratado lo que sería un encuentro con Slender Man. ESPECIAL.
La artista Alhelí de la Garza, del sitio Devianart, fue una de cientos que han retratado lo que sería un encuentro con Slender Man. ESPECIAL.

El mito creció enseguida y pronto lo describían también con tentáculos, fue esta cualidad la que llevó al profesor Evans a notar la cercanía entre las creepypastas y el estilo del horror lovecraftiano.

Howard Phillips Lovecraft (1890-1937) fue un escritor estadounidense que revolucionó el horror con sus relatos de seres como Cthulhu, un extraterrestre que luce como una colosal criatura marina que arrastra humanos a la locura.

Cthulhu, colosal y antiguo ser que se dice duerme bajo el océano Pacífico, es la criatura más conocida de los relatos de horror cósmico de H.P. Lovecraft. ESPECIAL.
Cthulhu, colosal y antiguo ser que se dice duerme bajo el océano Pacífico, es la criatura más conocida de los relatos de horror cósmico de H.P. Lovecraft. ESPECIAL.

Pero los tentáculos y el peligro no son lo único en común entre Cthulhu y Slender Man: Evans apunta que ambos son protagonistas de un mito que aumenta gracias a los lectores, quienes les dan vida en medios que van de la tradición oral al internet.

Ni Slender Man ni Cthulhu partieron de hechos reales, más bien son leyendas ficticias en las que el entusiasmo de sus fanáticos jugó un papel crucial. No es poca cosa, pues ambos monstruos gozan de -polémica- fama mundial.

Ya sea con dibujos y relatos, con videos en TikTok o YouTube, con un performance o un disfraz, los fans de las creepypastas traen a la vida real los elementos que le dan forma y fondo al horror. ESPECIAL.
Ya sea con dibujos y relatos, con videos en TikTok o YouTube, con un performance o un disfraz, los fans de las creepypastas traen a la vida real los elementos que le dan forma y fondo al horror. ESPECIAL.

Lovecraft lo hacía a conciencia, pues el profesor Evans cita una carta del escritor a un colega de 1930, en que explicaba que al crear sus relatos no pensaba en hacer literatura, sino en confeccionar el engaño más convincente posible:

“Mi regla personal es que ningún relato puede causar terror en realidad a menos que sea trazado con todo el cuidado y verosimilitud de un auténtico fraude”.

Las primeras imágenes de Slender Man se citaban como presunto material recuperado del incendio en una biblioteca, fechadas en 1986 y cuya autora habría desaparecido el mismo año. Esos detalles dieron pie a dudar qué tan falso o real es el monstruo. ESPECIAL.
Las primeras imágenes de Slender Man se citaban como presunto material recuperado del incendio en una biblioteca, fechadas en 1986 y cuya autora habría desaparecido el mismo año. Esos detalles dieron pie a dudar qué tan falso o real es el monstruo. ESPECIAL.

Los fanáticos de las creepypastas suelen ser iguales: usuarios de internet que comentan en un foro su “experiencia personal” con Slender Man o que editan una imagen con Photoshop para “revelar el origen antiguo” del monstruo que nació en 2009.

Sin embargo, también están los fans que no harán nada en internet, pero que sí se disfrazarán como Slender Man para una fiesta, o aquellos que platicarán del tema en casa para asustar a los más pequeños de la familia.

Más de dos décadas después de su origen, las creepypastas nos recuerdan que en el internet se cruzan la realidad y la ficción, y que más que moda o tendencia, el gusto por el horror es un estilo de vida durante todo el año.

  • Fuentes consultadas:
  • Blank, Trevor J. "Hybridizing Folk Culture Toward a Theory of New Media and Vernacular Discourse", en Western States Folklore Society, (primavera 2013), pp. 105-130.
  • Blank, Trevor J. y McNeill, Lynne. Slender Man is coming : creepypasta and contemporary legends on the Internet. Utah University Press, 2014.
  • García-Roca, Anastasio. "LOS CREEPYPASTA COMO TEXTUALIDADES METAFICCIONALES: OPORTUNIDADES FORMATIVAS PARA LA ALFABETIZACIÓN MEDIÁTICA E INFORMACIONAL", en Tonos Digital, 40, 2021 (I).
  • Henriksen, Line. "'Spread the Word': Creepypasta, Hauntology, and an Ethics of the Curse", en University of Toronto Quarterly, vol. 87, no. 1, invierno 2018.
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