Los avances en materia de tecnología, impactan positivamente a los procesos productivos en diferentes sectores, tal es el caso de la Inteligencia Artificial que ha ganado terreno en la industria y en los procesos que se llevan a cabo en instituciones tanto públicas como privadas. Sin embargo, el uso de dispositivos de nueva tecnología, si no se realiza de manera regulada y consciente dentro de las áreas de producción, se vuelve un obstáculo para el desempeño correcto de los trabajadores.
Es el caso particular del uso del teléfono celular entre los trabajadores, tanto del sector público como del privado, que según estudios recientes, empieza a ser un factor que preocupa por su afectación en los procesos productivos. Dichos estudios señalan que los trabajadores llegan a perder entre 18 y hasta 24 por ciento del tiempo de la jornada laboral, debido al uso de dispositivos móviles, lo que equivaldría a una hora con 26 minutos y una hora con 55 minutos diarios, respectivamente.
Los análisis de especialistas dan a conocer que lo anterior puede llegar a ocasionar, en establecimientos de la iniciativa privada, largos tiempos de espera para clientes, y en el sector público, también gran cantidad de usuarios en espera de concretar un trámite en alguna institución, repercutiendo de manera negativa en la satisfacción de servicios. Sin embargo, la situación puede agravarse si el trabajador opera máquinas, montacargas, o realiza actividades que demanden su completa atención, pues las distracciones activan las posibilidades de accidentes, incluso fatales.
Este fenómeno del creciente uso de celulares, también se registra en ámbitos distintos al laboral, como es el caso de los hogares. En este sentido, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2023, muestra que los mexicanos pasan un promedio de 4.5 horas diarias en el celular, es decir, más de mil 600 horas al año. Este crecimiento notable en el uso de dispositivos móviles en México en los últimos años, es lo que ha llevado a arrojar cifras de alarma acerca de su impacto en el rendimiento laboral.
Indicadores de Productividad Laboral y del Costo Unitario de la Mano de Obra, hacen ver que en el tercer trimestre de 2024, el sector minorista registró una disminución de 1.0 por ciento en su productividad laboral, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Estos datos hacen suponer a expertos que el fenómeno se relacione con el uso de teléfonos celulares; además temen que la cifra pueda aumentar, ya que datos de 2023 también revelaron que la utilización de estos dispositivos aumentó 6.3 por ciento entre 2020 y 2023.
Nuestra organización sindical considera que es importante estudiar este problema creciente y encontrar soluciones en el corto plazo. Opinamos que una de ellas pudiera ser concientizar a los trabajadores de que el uso de los dispositivos móviles durante los horarios en los que deberían estar al cien por ciento concentrados en su actividad, acarrearía, por un lado, graves riesgos de accidentes, y por el otro, el retraso en el cumplimiento de actividades. El uso del celular no debería suponer un problema, sobre todo si se hiciera con fines relacionados al trabajo, pero sabemos que por desgracia no es así y entonces se debe regular su utilización en los centros de trabajo, tanto de la iniciativa privada como en el sector público, por el bien de todos.
Hasta la próxima.