Qué poder tenía Carlos Alazraki en el sexenio de Felipe Calderón que dice que le “consta” que este último no robó nada y que muestra de ello es que vive en España como un clasemediero promedio. Hasta dónde llega la victimización de ciertos opinadores a los que su tiempo de estar cubiertos bajo el manto del poder se les acabó. Lo único bueno de todo esto es que la realidad no solo sobrepasa, sino que atropella estos dichos.
No bien había terminado de victimizar Alazraki a Calderón cuando se difundió un video en el que se ve al supuesto clasemediero en un yate. El “botecito” de una marca francesa de lujo, cuenta, dependiendo del modelo, con 3 o 4 camarotes, cada uno con baño privado, y una cabina principal equipada con cama queen, clóset y acceso directo a servicios sanitarios. En la cubierta superior, destaca un flybridge con doble función: espacio de gobierno y área de descanso tipo solárium.
Dudo, es más estoy segura que ningún clasemediero mexicano pueda darse el lujo de costear unas vacaciones en un yate así. No sorprende la hipocresía, eso es algo con lo que los panistas conviven a diario, pero si llega a calar que un personaje así tenga una tranquilidad envidiable después de un sexenio en el que dejó a México inmerso en una guerra contra el narcotráfico, ahí sacudiendo sus chancletas…da algo definitivamente.
Ante estas imágenes, por ahí los trolls “filtraron” la supuesta imagen de López Obrador subiendo a un avión privado, acusándolo de haber sacado millones de programas o fondos, y apenas después, se “descubre” que la foto es falsa. Así estos trolls tan fake.
Y encima, reclaman, que dónde está el expresidente, que por qué tan escondido, que por qué no reaparece. ¡Válgame! Primero decían que se quería enquistar en el poder, que seguro iría por una reelección, cuando no sucedió así y quedó como candidata y posteriormente presidenta, los comentarios cargados de misoginia decían que él estaba detrás de todas las decisiones, que él es quien realmente gobernaría y pues ni una cosa ni otra.
Hasta ellos saben, todos los detractores, que la forma de gobierno entre ellos dos no es igual, cada cual tiene un estilo muy diferente, con el mismo fin, pero distintos. Ahora quieren que aparezca, quién los entiende, lo que es no tener brujula. La oposición, tan pedida como siempre.
Fastidia tanta hipocresía y victimismo, sobre todo sabiendo que siendo gobierno pudieron haber hecho todo lo que hoy critican. Fastidia que en lugar de construir opciones reales, solo se dediquen a criticar y lo que es peor, a desear que le vaya mal a México porque en eso han caído el PRI y el PAN.
Ojalá después de haber visto las imágenes, el tamaño del corazón del señor Alazraki haya vuelto a la normalidad, pues dijo: “se me hace el corazón chiquito porque Felipe no robó un quinto”. En fin… la hipocresía.
Diputada federal
