Desde Campeche, nos platican que “se prendieron las alertas” por la vinculación a proceso del exdirector del periódico Tribuna de Campeche Jorge Luis González Valdez acusado de “incitación al odio” contra la gobernadora Layda Sansores San Román (Morena), pues se ordenó cerrar el medio periodístico y prohíbe al imputado ejercer el periodismo, además de que debe pagar 2 millones de pesos por reparación de daño. A pesar de que varios señalan que es un atentado a la libertad de expresión, nos señalan que doña Layda justificó la atriocidad legal: “es una decisión histórica que se tomó a favor de las mujeres para que ya no sigan soportando la humillación y la violencia”. ¡Qué tal!
La magistrada y sus amigas
La que “no quedó nada bien” en Baja California Sur, nos cuentan, fue Rebeca Barrera Amador, recién nombrada presidenta de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pues al recibir su constancia de mayoría en el INE tuvo “las porras” de la estratega morenista y esposa del gobernador Víctor Castro Cosío (Morena), Patricia López Navarro, y de la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero (Morena). Nos indican que las tres presumieron la foto en la que salen muy sonrientes y hasta doña Patricia la llamó “compañera”, lo que generó que panistas y petistas en la entidad pusieran en duda el trabajo que hará doña Rebeca, pues aseguran que será “una estrella más al servicio de Morena”. ¡Zas!
Ningunea líder magisterial una curul
El que “anda con el ego hasta las nubes” en Tamaulipas, nos comentan, fue el líder de la Sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez Treviño, quien ve “poca cosa” una curul local. Nos relatan que reporteros abordaron a don Arnulfo para preguntarle, entre otras cosas, si se iba a apuntar para las próximas elecciones para ser diputado local, a lo que respondió muy fifí: “es muy poco para mí, carnal. Ya anduve jugando”, y presumió que su gremio ya tiene a un legislador estatal y “hasta un magistrado”, pero eso sí, se ofendió cuando se le preguntó si no había vendido a los profesores a Morena, a lo que brincó con un “no” y reviró que eso era “un insulto” para él; “discúlpenme, no sean groseros, somos amigos”. “Sencillito y carismático” don Arnulfo.