Como dicen que “de la moda lo que te acomoda”, nos platican que en Guerrero se armó toda una polémica por un collar aparentemente de oro de la marca Van Cleef que luce la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez (Morena). Sin embargo, nos señalan que cuando se le cuestionó sobre el origen de la joya valuada en más de 200 mil pesos, doña Abelina afirmó que se la regaló el pueblo: “Yo qué culpa tengo de tener un pueblo que me ame y me regale cosas; me la regalaron y ni modo que le diga no te la acepto”. Y ante el escándalo, después aseguró que la cadenita era de acero y acusó que hay otras políticas que se pasean con ropa más elegante y no les dicen nada. ¡Vaya austeridad!
Salida con polémica incluida
La que dejó su cargo en medio de una “nube de especulaciones” en Sinaloa, nos cuentan, fue la ahora extitular de Desarrollo de Bienestar y Desarrollo Sustentable, María Inés Pérez Corral (Morena). Nos detallan que por un lado fue sabido que empleados de esa dependencia enviaron una carta al gobernador Rubén Rocha Moya (Morena) para denunciar “la repentina vida de prosperidad” de doña María Inés, pero además hubo señalamientos sobre la presunta compra a sobreprecio de despensas, a los que doña María Inés “se lavó las manos” y “echó la papa caliente” a la Secretaría de Administración y Finanzas estatal, pues aseguró que es la responsable de la compra. ¡Zas!
Nadie toma en serio la asistencia
Donde buscan “dar varios jalones de orejas”, nos comentan”, es en el Congreso de Chihuahua, pues algunos diputados llegan muy tarde o de plano no van ni se conectan vía remota a las sesiones. Nos explican que la ausencia de los legisladores debe ser por causas justificadas, como enfermedad o una comisión específica del Legislativo, pero que todo eso debe ser demostrado, por lo que el coordinador de la bancada de Morena, Cuauhtémoc Estrada Sotelo, se pronunció a favor de endurecer la reglamentación y que quien falte sin justificarlo se le aplique una sanción ejemplar que imponga un precedente, pero en las curules su voz fue “como llamado a misa”. ¡Recinto al estilo Montessori!