Este domingo 30 de noviembre Honduras asistió a las urnas para elegir, en el próximo cuatrienio, a quien asuma la jefatura de Estado, en un ambiente marcado por la polémica desatada con más fuerza a partir de las recientes declaraciones de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos saludó el voto a favor del candidato Nasry Asfura, del Partido Nacional, histórica agrupación derechista.
Honduras a lo largo de su historia ha conquistado su democracia, tras largas épocas oscuras de gobiernos golpistas. Es fundamental que este país, clave en Centroamérica, mantenga la corriente política a favor de los derechos y beneficios de nuestros pueblos.
Si bien Trump, desde su regreso al escenario internacional orienta un discurso hacia la región con amenazas económicas e intervención, recordamos su opinión respecto al canal de Panamá. Países de la región han demostrado que bajo la unidad de idearios parecidos se logrará mantener la soberanía e independencia de nuestras naciones.
En ese sentido, ¿por qué habría sido importante el triunfo del progresismo en ese país centroamericano? Recuperamos un pasaje de su historia reciente. Honduras enfrentó la dictadura de Tiburcio Carias Andino entre 1933 y 1949. Al finalizar heredó el poder a Juan Manuel Gálvez hasta 1954 y este, a su vez, a Julio Lozano, quien recibió en 1956 un golpe de estado. Después de ese hecho, llegó al poder un presidente civil, Ramón Villeda Morales, quien se aproximó al progresismo latinoamericano en una época clave de la Guerra Fría. Villeda sufrió como otros de la época, otro golpe de estado en 1963, dando fin a su proyecto democrático e iniciando su exilio.
Aunque fueron oficialmente cinco los candidatos, en realidad la disputa se redujo a tres con posibilidades.
Centramos atención en la candidata del oficialismo Rixi Moncada, del Partido Libre, escisión del Partido Liberal, y fundado en 2011 por el expresidente Manuel Zelaya, esposo de la actual mandataria Xiomara Castro. En la pasada elección de 2021, Xiomara Castro, obtuvo el triunfo por un margen aceptable y asumió la presidencia a finales de enero de 2022. La candidata Moncada fue secretaria de de Defensa en la administración de la actual presidenta. Desde 2011 es cercana al proyecto político de Zelaya, quien llegó a México después del golpe de estado en junio de 2009 y que derivó en la fundación dos años después de “Libre”. Sin embargo, según los resultados, en esta jornada ocupó el tercer lugar de las preferencias electorales.
Los otros dos candidatos son Salvador Narsalla, candidato del tradicional Partido Liberal y el mencionado Nasry Asfura, del también histórico Partido Nacional. Según los resultados, Asfura lleva una mínima ventaja respecto de Narsalla. En próximos días sabremos que sucede. Mientras tanto, en el espectro centroamericano, veremos qué sucede en Costa Rica el primer domingo de febrero del año entrante cuando el electorado costarricense decida quien sustituye a su actual presidente Rodrigo Chávez quien concluye próximamente su mandato, también de cuatro años.
CIALC, UNAM

