Constantemente las mamás y las abuelas dicen: nadie sabe para quién trabaja. Palabras sabias y un ejemplo de que, a menudo, los frutos de nuestro esfuerzo llegan a manos de personas inesperadas. Así le pasó a Google esta semana.
El martes pasado el juez federal Amit Mehta, responsable del caso antimonopolio del Departamento de Justicia contra Google, rechazó la solicitud del Departamento de Justicia de dividir la compañía.
Reconoció que Google tiene un monopolio ilegal en las búsquedas, pero al mismo tiempo autorizó que siga pagando miles de millones a Apple para ser el motor predeterminado en los iPhone. ¡Chuza!
La supuesta sanción fue que Google comparta algunos datos de búsqueda con sus rivales y evite acuerdos exclusivos para bloquear competidores. Pero no nos hagamos tontos, todos sabemos que pasarán muchos años para que Google cumpla su condena pues seguramente apelará la decisión hasta llegar hasta la Corte Suprema.
Además, Google solo entregará un subconjunto de datos, una sola vez, sin actualizaciones periódicas. Eso no abre el mercado, solo deja que los rivales se coman los Sabritones que ya nadie quiere en la fiesta.
El Proyecto de Libertades Económicas Estadounidenses lo dijo sin rodeos: el fallo es un acto de “cobardía”. Y tienen razón. Google mantiene el control del negocio y, de paso, asegura que Apple viva feliz con un cheque gordo cada año.
Y ahí está la ironía más sabrosa. Mientras Google batalla en los tribunales, Apple se pinta las uñas y recibe dinero fresco. La empresa de la manzana llevaba años criticada por ir rezagada en inteligencia artificial, pero gracias al fallo del Juez Mehta ya no tiene que gastar fortunas para ponerse al día. Google le paga por meter Gemini en los iPhone, y Apple se ahorra los 200 mil millones de dólares que habría tenido que desembolsar a Nvidia para comprar músculo en IA.
Apple logró lo que muchos sueñan en la vida real, que tú tóxica (o) te pague la quincena. Google financia la fiesta y Apple pone la casa para sus invitados.
El problema de fondo no es Google ni Apple, sino el fiasco judicial. Estados Unidos reconoce los abusos, los etiqueta como ilegales, pero al momento de repartir sanciones se dobla. No hay castigo real, solo ajustes cosméticos
En ese escenario, Apple ni siquiera tuvo que levantar un dedo. Su estrategia de IA se resolvió con un cheque firmado por su competidor. Google financia el futuro de su rival mientras lidia con abogados y jueces que, en el mejor de los casos, le dan un par de zapes simbólicos. Parece un pleito amañado, como los clásicos de Jorge Kahwagi.
El pleito era contra Google, pero quien terminó festejando fue Apple. Ahí queda la moraleja de la justicia tecnológica: nadie sabe para quién trabaja.
Academia de agentes
Por cierto, hablando de Google. Su división Cloud presentó ayer su evento Capacita+ IA en la práctica con Google Cloud, un evento de capacitación masivo, gratuito e híbrido que se llevará a cabo el próximo 6 de diciembre. La misión es poner a 200 mil estudiantes y profesionales no técnicos a jugar con su joya, Gemini. Sí, todo en un solo día y en simultáneo en 50 universidades de 10 países latinoamericanos.
Recuerda que Google prometió desde diciembre de 2024 capacitar a un millón de mexicanos en nube e inteligencia artificial tras abrir su región de nube en Querétaro.
La formación se dará en la ruta de aprendizaje llamada “Líder en IA generativa”, que básicamente enseña a mover a Gemini dentro de herramientas de productividad como Google Workspace y NotebookLM. Todo bajo la “ingeniería de prompts” que consiste en escribirle órdenes bonitas a la máquina para que te haga la tarea.
Lo interesante es que el programa está pensado como no-code, es decir, para quienes jamás han visto una línea de programación, pero igual podrán armar sus propios agentes de IA como si fueran piezas de Lego. Así, Google no solo vende nube, también siembra futuros dependientes de ella. Y en educación, como en negocios, el que capacita… factura.
Más capacitación
Quien también está preparando la parrilla, es Zoho Corporation, la empresa de software que decidió estrenar Monterrey como sede de su evento anual Zoholics. Será los próximos 4 y 5 de diciembre cuando la compañía llenará salones regios con dos días de conferencias, talleres y asesorías personalizadas.
En su debut regiomontano, el encuentro tendrá cinco salas dedicadas a Finanzas, Ventas, Marketing, Colaboración y Servicio al Cliente. Ahí desfilarán ejecutivos de Zoho, gurús de la industria y demás iluminados digitales para explicar cómo las empresas pueden sobrevivir en la selva de las plataformas.
Además, el evento sumará dos salas más enfocadas en gestión empresarial y seguridad digital, esta última comandada por ManageEngine, la división de Zoho que promete blindar a las grandes empresas. Luego entonces: ¿se arma o no se arma?
Columnista y comentarista