Desde este espacio que generosamente me brinda “El Gran Diario de México” expreso mi agradecimiento a ese país tan cercano a nosotros en muchos aspectos que arrancan desde hace siglos, y que recientemente se presentaron hechos que hemos de reconocer agradecidos.
Me refiero primero a la ceremonia a bordo de un barco de la armada española, en donde rindieron un homenaje a los marinos que perdieron la vida y otros resultaron heridos en el accidente de la fragata Cuauhtémoc en la ciudad de Nueva York. Acto, como se dijo por los marinos españoles, de solidaridad para los hombres de la mar.
A esa mención fraterna, tenemos que agregar la distinción a nuestro país con el premio “Princesa de Asturias” otorgado al Museo de Antropología e Historia ubicado en la Ciudad de México.
Hermoso museo construido en el gobierno del presidente López Mateos e inaugurado en el año de su gobierno el 17 de septiembre de 1964. Obra realizada por el destacado arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vásquez.
En este museo se encuentran las piezas arqueológicas de las distintas culturas nacionales que poblaban el territorio de nuestra Nación. Originalmente se fundó en 1940, y se encontraban algunos de esos vestigios históricos en el Castillo de Chapultepec.
España, a ese inigualable espacio cultural, le otorgó el galardón “Princesa de Asturias de la Concordia”. El jurado determinó el otorgamiento de esa distinción el pasado 4 de junio, por considerar al museo heredero de una larga tradición y preservación de una parte esencial del patrimonio antropológico de la humanidad.
Este premio recibe ese nombre en honor de la Princesa Leonor, hija del Rey de España. Originalmente se llamaba en masculino Príncipe de Asturias, y era por el actual rey antes de que accediera al trono. A partir de su arribo como monarca español, en 2014, se le dio el tratamiento de Princesa de Asturias a su hija Leonor de Borbón como heredera de la corona española.
Hasta este momento se han otorgado siete ediciones de ese premio, está pendiente el que se llama de la “cooperación internacional”, que se decidirá el 18 de junio.
Los que se han decidido para este año, son el de humanidades que le fue concedido al filósofo coreano Byung Chul Han, docente distinguido en diferentes universidades europeas. El de letras se le asignó al abogado español Eduardo Mendoza, novelista que ha manejado la ironía de manera singular en sus novelas.
Al sociólogo estadounidense Douglas Massey por sus estudios sobre migración; a la mexicana Graciela Iturbide, egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, por sus obras fotográficas de un gran realismo. El de deportes a la tenista estadounidense Serena Williams por su brillante trayectoria deportiva. A Mary Claire King, científica estadounidense, por sus estudios de genética que han determinado una proximidad genética entre los humanos y los chimpancés; sus estudios han servido para la identificación de cuerpos encontrados a fin de lograr su posible parentesco con sus familias.
Por estas y muchas otras razones, aun de carácter histórico remoto, solo podemos agradecer a España sus aportaciones a la cultura nacional. En lo personal, me resulta absurdo el pretender que el actual gobierno ofrezca disculpas al nuestro por los hechos violentos que se presentaron durante la conquista y el virreinato.
Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM
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