Diario de una Transición Histórica, escrito por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, es un testimonio que marca el curso de la historia moderna de nuestro país. Este diario despierta la emoción y la imaginación de quienes fuimos testigos —directos o a la distancia— de un momento trascendental de la vida pública nacional.
En sus páginas, la presidenta narra con serenidad el tránsito entre dos etapas históricas: el cierre del gobierno humanista de Andrés Manuel López Obrador y el inicio de una nueva etapa encabezada por la primera mujer presidenta de México.
Como ella misma relata en este libro maravilloso, jamás en nuestra historia se había vivido una transición de gobierno tan tersa, tan significativa y simbólica. Quien recuerde los relevos de los sexenios pasados sabrá que solían cambiar la gente y las formas, pero no el fondo; lo único que unía a los gobiernos anteriores eran intereses oscuros y perversos. En cambio, como lo describe la mandataria, la transición de 2024 fue la continuidad de un movimiento, de sus causas y de sus sueños; fue la consolidación de un proyecto de nación construido a partir de las injusticias y corrupción que México vivió durante al menos treinta y seis años de gobiernos neoliberales.
Al respecto, buena parte de la comentocracia nacional —corporativa o partidista—, continúa denostando al gobierno de Claudia Sheinbaum “asegurando” que tras él está “la mano” del presidente López Obrador; pero interesadamente omiten el hecho de que ambos pertenecen a la misma lucha que comparte valores y principios como garantizar la soberanía energética y alimentaria, promover salarios justos y empleos dignos, defender la educación gratuita y de calidad, asegurar la salud como un derecho y no como un privilegio, proteger el medio ambiente, alcanzar la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, garantizar los derechos de las minorías y enfrentar con inteligencia y decisión las condiciones de inseguridad que legaron los gobiernos neoliberales. Nos unen las mismas causas: la justicia social, la defensa de lo público, el bien común, el bienestar del pueblo y el interés supremo de la patria.
Diario de una Transición Histórica es la memoria viva de cómo se construye una transición política sin traicionar principios. De cómo el poder puede ejercerse con humildad y no con soberbia, de saber que gobernar es servir; de cómo la continuidad es renovación cuando está guiada por la ética, la ciencia y el compromiso social y de la manera en que el futuro se puede edificar con coherencia y congruencia.
Este libro debe ser leído por quienes sueñan con dedicarse a la política para servir. Porque en sus páginas encontrarán la historia de una transición y el ejemplo de una mujer que demuestra que la política puede ser ética, humana y transformadora.
Hoy puedo decir con orgullo que es un honor estar con Obrador y con Claudia, quienes están forjando un cambio profundo con la fuerza y la conciencia del pueblo de México. Nuestra guía ha sido y seguirá siendo: Por el bien de todos, primero los pobres.
Agradezco profundamente a la presidenta su mención hacia mi persona y mi trabajo en este libro. Es un gran honor servir a mi país en el segundo piso de la Cuarta Transformación.
Consejera jurídica de la Presidencia

