Hace casi dos semanas, Eduardo Cervantes, expresidente de Morena en la Ciudad de México, levantó ámpula en el partido al declarar que están en riesgo de perder alcaldías en las elecciones de 2027 por el mal desempeño de quienes las encabezan y por la corrupción en el instituto político. De inmediato el actual dirigente de los guindas en la CDMX, Héctor Díaz-Polanco, y el propio secretario de Gobierno, César Cravioto, salieron a deslindar al partido de dichas declaraciones, las cuales, aseguraron, eran a título personal. Ayer trascendió que don Eduardo fue removido de su encargo como responsable del Programa de Formación Política del Comité Ejecutivo Estatal de Morena. Vaya que le costó cara su declaración en conferencia de prensa.
Pendientes en el Poder Judicial
Nos recuerdan que el Gobierno de la Ciudad de México no ha publicado las reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial local, que aprobó el Congreso el pasado 31 de agosto en sesión extraordinaria, con las que se busca dar certeza a la labor de los nuevos jueces y magistrados, quienes, por cierto, asumieron ya sus cargos. Tampoco se ha instalado el Órgano de Administración Judicial, que sustituye al Consejo de la Judicatura. Así que aunque se cumplió con los protocolos de toma de protesta e imposición de los nuevos juzgadores, en la práctica parece que el nuevo órgano judicial no puede arrancar labores.
Trabajadoras sexuales mantienen rechazo a la ciclovía
Por tercera ocasión, trabajadoras sexuales bloquearon calzada de Tlalpan para manifestar su rechazo a la construcción de la ciclovía La Gran Tenochtitlan, pues insisten en que el trazo afecta directamente su empleo. En las pasadas manifestaciones las trabajadoras sexuales han denunciado que los automóviles no se pueden acercar a la zona donde ellas se ubican debido al paso del carril confinado. Vecinos de la colonia Portales también han manifestado su preocupación porque este grupo de mujeres sean reubicadas entre las calles de la colonia. Como respuesta, el secretario de Obras y Servicios, Raúl Basulto, informó que se habilitarían “zonas incluyentes” como parte del proyecto, en las que las sexoservidoras podrían ubicarse. Tal parece que la propuesta no convenció.