Le platicamos que la Secretaría de Atención y Participación Ciudadana, encabezada por Tomás Pliego, tendrá su programa social que se llamará “Del Campo a la CDMX” y el propósito es instalar, cada día, 42 puntos en las calles para que productores vendan, sin intermediarios y a precios bajos, lo que cosechan. El plan no es menor pues se busca atender diariamente a 12 mil 600 personas y el presupuesto que se invertirá de agosto a septiembre es de 125 millones de pesos entre gastos de operación y contratación de personal. Nos recuerdan que esta acción no es nueva, pues Clara Brugada lo aplicó cuando fue alcaldesa de Iztapalapa. Veremos cómo se implementa y si no desata protestas de locatarios de mercados.
Dato revelador del Incifo
Nos señalan que el director del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (ISPyCF), conocido también por su acrónimo anterior como Incifo, Arturo Cervantes rechazó que haya convenios con funerarias para la agilización de la entrega de cuerpos a cambio de cobros, pues todos esos trámites son gratuitos, y reveló que una de las principales causas en el retraso de dicha acción es que las autoridades ministeriales —que dependen de la fiscalía capitalina— ingresan, hasta con 60% de errores, la documentación requerida para hacer los trámites. Destacó que se devuelven esos papeles oficiales para que se corrijan las erratas y así evitar que las familias tengan problemas en el futuro, por lo que dijo ya están trabajando en busca de resolver el tema de origen. ¡Vaya problemón!
Consulta ciudadana exprés
Le contamos que la Secretaría de Gobierno, a cargo de César Cravioto, instaló un módulo para exponer las seis opciones de lo que será la Megaofrenda para el Día de Muertos que se instala año con año en el Zócalo capitalino. El punto, nos dicen, es que se colocaron apenas este viernes y la consulta ciudadana para votar y elegir el modelo que se usará cierra este domingo, es decir, sólo fue un fin de semana. Eso sí, pese a lo poco que se difundió, la muestra de las escenografías ha causado furor entre los asistentes, que literalmente las encuentran a su paso al recorrer las calles del Centro Histórico. También, nos señalan, como parte del ejercicio ciudadano y para mantener un control, a cada persona que vota le pintan el dedo con tinta para que no vaya a sufragar más de una vez.