La fotógrafa Yolanda Andrade contó con indignación que su exposición Materia imperfecta en el Museo de Arte Moderno no se puede visitar, porque cierran las puertas de la sala los domingos. “Es una falta de respeto (...) es una situación indignante”, expresó en su cuenta de Instagram y agregó que la situación ha ocurrido varias veces. Aunque la exposición está agendada hasta el 31 de agosto, seguidores de la fotógrafa le hicieron saber que también han encontrado la exposición cerrada entre semana y algunos señalaron que el motivo es la falta de personal de seguridad. Al inicio, se sabía que Lucina Jiménez había dejado un chiquero a la nueva administración del INBAL, pero a estas alturas y junto con otros pendientes ya es para cuestionar a Alejandra de la Paz. ¿Qué está pasando que el Instituto la rebasa?
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La sociedad civil lucha por el Dolores Olmedo
En medio de dos protestas por el traslado de la colección de Diego Rivera y Frida Kahlo, que formaba parte del proyecto museógráfico del Museo Dolores Olmedo a Parque Aztlán, surgen varias reflexiones sobre lo que significa que la sociedad civil se involucre y esté informada de las decisiones políticas. La primera protesta, una carta abierta firmada por algunas de las figuras importantes de la cultura mexicana que piden claridad en el asunto, y la segunda, más de 80 personas, vecinos de Xochimilco, profesores e integrantes de su comunidad cultural, muestran que el caso del Dolores Olmedo está cambiando. Hace tiempo, cuando se dio a conocer la cuestionable decisión de alterar el proyecto de vida de Dolores Olmedo, EL UNIVERSAL se dio a la tarea de preguntarle directamente a la comunidad de Xochimilco qué implicaba que su principal recinto artístico se fragmentara así; la respuesta no fue muy favorable, entonces, pero el tiempo ha pasado y la información ha llegado a las manos correctas. Los constantes trabajos periodísticos que se han publicado sobre el tema han logrado que la sociedad civil se reuniera este fin de semana en las puertas del Museo. Ahora, nos cuentan, la estrategia civil es promover una carta propia, como vecinos y ciudadanos de Xochimilco; contactar al sector cultural que mejor los pueda aconsejar, pedir palabras claras y nada de ambigüedades. Tampoco descartan próximas movilizaciones. Veremos qué sucede.
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