"Es más noble, yo le aseguro
Ha de causarle mayor emoción
Ese beso sincero y puro
Que va envuelto en una ilusión"
EL BESO DE JUAN LEGIDO
El Parador de Toledo de encuentra ubicado en la cima de la montaña del Emperador - nunca entendí (no me gustan los apodos) por qué me pusieron así en la escuela secundaria del Instituto México en mi natal Tijuana, Baja California - con preciosas vistas al Río Tajo y principalmente al Casco Antiguo de la Ciudad.
De suyo no fue el primer Parador Nacional que conocí, el que visité inicialmente resultó a la postre - como ya les compartí con anterioridad - el Parador de los Reyes Católicos en Santiago de Compostela, en mayo del 2022, durante la travesía por los festejos arribando al sexto piso de mi vida.
Sin embargo, el de Toledo tiene un lugar muy especial en mi corazón y una serie de recuerdos inolvidables, porque estuve ahí por primera vez con mi amada GEMY mi esposa, en la primavera del 2023.
Llegamos al destino - otra primicia - en vehículo alquilado en el aeropuerto de Barajas, conducido eficazmente por mi Soberana que para eso se pinta sola, en menos de 1 hora (ya les compartí que por tren son 35 minutos).
Al aparcar en el antiguo palacio que fue inaugurado como Parador en 1968, por cierto, también se le conoce como Parador Conde Orgaz, lo primero que deslumbran los ojos son sus majestuosas terrazas (cada una de las 84 habitaciones las tiene) con su vistosidad que abarca totalmente el mayor entorno posible hasta parecer inalcanzable por resplandeciente al igual que cálidamente luminoso durante el místico atardecer.
Entre el casi centenar de edificaciones que integran el conglomerado estatal - más adelante les detallaremos los número exactos - definen a la mayoría como destinos de clase turística con nivel de 4 estrellas, solo unos cuantos de gran turismo o 5 estrellas, así como menos de media docena de 3 estrellas.
Conceptualización, para el que teclea demasiado ambigua, porque bastan las locaciones con sus imponentes alcances para que tengan la totalidad de máxima clase posible, como el caso del de Toledo, que en su infinita modestia, apenas le otorgan la categoría de 4 estrellas, sin considerarse las obras pictóricas que albergan de máximas categorías.
Sin duda, la parte gastronómica tiene otro nivel en su optima calidad, donde invariablemente se sirve el desayuno, la comida, el aperitivo y la cena en distintos espacios cuando la versatilidad fácilmente raya en la excelencia, por las exquisitas viandas proporcionadas con ejemplares atenciones.
Continuaremos el próximo sábado, queridas amigas, apreciados amigos distinguidos lectores con Los Paradores de: Cádiz en la Costa Gaditana frente al Atlántico, Aiguablava en la Costa Brava y Baiona en Pontevedra localizados frente a distintas playas, con mares eternos, de un preciosismo fosforescente, para el que teclea, son los tres destinos más hermosos de los que conozco, por lo pronto.
AÑORANZA:
En la columna anterior nos quedamos con las mágicas palabras de bienvenida del Alcalde de Toledo. Finalizando esta entrega con la breve reseña de la corrida de toros reverenciada por sus resultados; Morante subliminal, para variar; Roca salida a hombros, evidentemente para variar igualmente y Tomás Rufo ya en figura, velada de arte monumental.
Hasta siempre, buen fin!