Por NATHANIEL PARISH FLANNERY
Durante 2025 he tenido una oportunidad única para observar cómo el joven Isaac Del Toro ha llegado al grupo de élite del ciclismo profesional.
En mayo, viajé desde la Ciudad de México a un pueblo remoto de la sierra de Abruzzo para ver la salida de la séptima etapa del Giro d’Italia, la versión italiana del Tour de France, una carrera de 21 etapas que generalmente es considerada como la segunda más prestigiosa del mundo. (En el Giro, cómo en el Tour, el ciclista que termina los veintiún días con el tiempo acumulado más rápido es el líder de la clasificación general, el ganador del evento.) Mientras veía los camiones y coches de los equipos llegando a la comunidad de Castel di Sangro, platiqué con algunos aficionados italianos. Ninguno sabía quién era Isaac, el delgado y determinado originario de Baja California. Pero fue allá en Abruzzo donde Isaac empezó su campaña por ser reconocido como uno de los ciclistas más fuertes del mundo.
La ruta de la séptima etapa fue formidable: 168 kilómetros de Castel di Sangro al pueblo de Tagliacozzo con 3.390 metros de subida. La meta en Tagliacozzo estaba ubicada a una altura de 1.424 metros. Pero, aunque Isaac creció en la costa, durante su juventud tuvo muchas oportunidades para entrenar en varias partes de la sierra mexicana. Se siente cómodo en las montañas, como ha demostrado cuando ganó el prestigioso Tour L’Avenir en Francia en 2023. En el resto del mundo, México es más conocido por sus playas que por sus montañas. Pero los ciclistas y alpinistas mexicanos saben que hay diez montañas en México con picos más altos que 4.000 metros. Como parte de su preparación, Isaac ya había subido el camino de terracería en el Nevado de Toluca, una ruta que alcanza una altitud máxima de 4.250 metros sobre el nivel del mar.
Allá en Abruzzo, durante la última subida, Del Toro, junto con su gregario español del equipo UAE Emirates, atacó con una aceleración explosiva, separándose de sus rivales en el grupo delantero. Lanzó un esprint poderoso para dejar atrás Egan Bernal, el colombiano ex ganador del Tour de France, y llegó en segundo lugar en la etapa y brincar al tercer lugar en la clasificación general de corredores.
En la etapa nueve, encima de las polvorosas calles rústicas (strade bianche) en Toscana, Del Toro lanzó un ataque audaz junto con el ciclista belga Wout Van Aert. Mientras algunos rivales cayeron, Del Toro demostró su dominio del oficio de manejar la bicicleta sobre las piedras y baches en calles no pavimentadas, una habilidad que desarrolló de niño compitiendo en eventos de bici de montaña en México. Otra vez empujó sus piernas y pulmones al límite. Después de llegar al pueblo de Siena con más de un minuto de ventaja sobre sus rivales principales, abrazó a sus compañeros del equipo. Con lágrimas de felicidad aprendió que ya era el primer ciclista mexicano de lograr subir al primer lugar en la clasificación general y recibir la famosa maglia rosa (playera rosa) del líder del Giro d’Italia.
Yo fui a Toscana para ver el día histórico, la primera vez en la historia que un mexicano compitió con la maglia rosa sobre sus hombros. Era un día gris, y ya estaba lloviendo cuando salió en la pista Del Toro. Pero él estaba cien por ciento enfocado en cumplir con su objetivo: llegar a la meta sin caer, pero con suficiente velocidad para defender su posesión de la maglia rosa.
México por supuesto tiene la geografía de una capital mundial del ciclismo, pero faltan las instituciones para desarrollar atletas jóvenes. La última vez que un ciclista mexicano ganó una etapa del Giro fue en 2002. Del Toro nació en 2003. En su vida nunca vio el ejemplo de otro ciclista mexicano encima del podio después de una etapa del Giro. Durante su adolescencia nunca asistió a una escuela que contaba con una sala de pesas para los alumnos. (Según un reporte de septiembre de 2025, México se ubica en penúltimo lugar en la OECD en términos de gasto por estudiante al nivel secundario. En México solo se destinan 4,066 dólares en promedio a cada alumno. En Inglaterra la cifra es 19,072 y en Italia es 13,750.) Del Toro solo empezó a hacer un programa básico de fortaleza (peso muerto y sentadillas) cuando empezó a correr con el equipo AR Monex en 2019. Cuando era niño su entrenamiento principal consistía en subir la pequeña colina detrás de la casa de su familia en Ensenada. Pero con esfuerzo y tenacidad ha logrado competir con los ciclistas más fuertes del planeta. En 2023, después de firmar el contrato con UAE Emirates, pienso que él todavía no podría creer que iba a correr codo a codo con las estrellas más brillantes del deporte. Llevar el uniforme blanco, rojo, y negro de UAE Emirates sería como poner el traje de Spiderman, me dijo.
Allá en Toscana, Isaac cumplió con su meta. Cruzó los 28.6 kilómetros de la ruta de Lucca a Pisa en 32 minutos y 52 segundos y defendió su posición por encima de la lista de competidores.
En Pisa vi su cara seria cuando recibió de nuevo la maglia del líder. Durante la conferencia de prensa le pregunté “¿cómo se siente saber que mañana te despiertas otra vez en la maglia rosa?”
“Es increíble. Es un sueño que todavía no puedo creer,” me dijo.
Leyendo los periódicos italianos y viendo las transmisiones en la tele, seguí monitoreando el progreso de Del Toro en Italia: cómo sobrevivió la durísima etapa 17, cómo ganó la etapa 18, y cómo, por fin, perdió la maglia rosa.
Ya es muy documentado y discutido cómo enfocó toda su atención en aguantar y vencer el ex ganador del Giro, el ecuatoriano Richard Carapaz, y como no estaba preparado cuando llegó un tiro de gracia inesperado, un ataque valiente del veterano Simon Yates. Encima del polvo de la calle de gravel en la subida de la temida Colle de la Finestre, Del Toro decidió quedar con Carapaz y dejar Yates escapar. En las siguientes semanas y meses, muchos aficionados y comentaristas han criticado el error táctico de Del Toro en vez de aplaudir la estrategia astuta de Yates de quedar callado y no llamar la atención antes de meter todo su esfuerzo en un último bombardeo. Del Toro y Carapaz creyeron que era ya un torneo de boxeo, uno contra uno. Yates llegó preparado para la guerra y logró subir la Colle delle Finestre con el tiempo documentado más rápido de la historia. Carapaz criticó a Del Toro por no ser más inteligente. Algunos aficionados se quejaron de que Isaac no gastó todo para intentar alcanzar a Yates. Pero quizás Del Toro sabía que ya había asignado todos sus recursos a la batalla con Carapaz en los primeros kilómetros de la subida y no tenía más balas en reserva para la inesperada escaramuza con Yates.
Cuando llegó a la meta, ya sabía que perdió la maglia rosa y quedó en segundo lugar en la clasificación general.
“Los mexicanos tenemos que entender: no ganamos. Fuimos los primeros en perder. Es increíble estar así de cerca casi ganar, pero no ganamos,” Del Toro dijo.
No es posible regresar en el tiempo. No sé yo sí sea útil analizar post factum lo que él hubiera o podía haber hecho. Del Toro es táctico, es estratégico. Más que nada, es muy fuerte. No es posible cambiar o revivir lo que ya pasó. Él solo puede intentar ganar el Giro otra vez en el futuro.
Yo regresé de Italia a México y participé en la rodada a la Ángel de la Independencia para celebrar los logros de Isaac: segundo lugar general y la maglia bianca para el mejor ciclista joven (de menos de 25 años). Hablé con Del Toro por teléfono unos días después.
“Me gustaría regresar [al Giro]. Debo hacer las cosas bien. Necesito estar listo cuando la oportunidad llegue,” me dijo.
Durante la segunda mitad de 2025, Del Toro ha regresado a Italia para buscar su revancha y su redención.
En septiembre y octubre ha ganado el Giro della Toscana, el Giro del Veneto, el Gran Piemonte y el Giro dell’Emilia. También ha ganado el campeonato nacional mexicano de ciclismo de ruta y contrarreloj.
Era básicamente desconocido por la mayoría del público en Italia cuando llegó al Giro en mayo, pero Del Toro ya es uno de los ciclistas más reconocidos y respetados del mundo. Seguramente regresará a Italia en 2026, para competir en carreras como el Milán-San Remo, la Strade Bianche, y sin duda, el Giro d'Italia.

