Neoliberales, cárteles, la mafia del poder, todas estas amenazas han sido vencidas con la fuerza moral de la Cuarta Transformación, pero el mal jamás descansa y la conspiración respira todos los días. Y ahora, cuando pensábamos que todo era paz y bienestar en el país, un nuevo compló acecha al régimen que con tantos sacrificios ha logrado instaurar el pueblo bueno.
Esta vez se trata de una amenaza que busca desestabilizar el país, de un ejército de jóvenes y adolescentes armados con teléfonos inteligentes, internet ilimitado, redes sociales y acceso a la tecnología desde su nacimiento, que no dudan en ocupar estas armas tecnológicas para enfrentar al régimen que con sus rudimentarias pistolas, macanas, grandas de humo y equipos blindados busca defender, a cualquier precio, la democracia, la paz y el gobierno benefactor que millones de mexicanos han escogido.
Se trata de unos violentos criminales que intentaron asesinar a los policías rompiéndoles los tímpanos con sus gritos e hiriéndolos de muerte con sus pancartas. Desde luego, los valientes guardianes de la ley tuvieron que responder a los brutales ataques de los integrantes de la Generación Z, golpeándolos con sus escudos, lanzándoles gases y patadas, en lo que representa un claro uso desproporcionado de la fuerza por parte de los manifestantes.
Otra agresión de estos contratransformadores es que intentaron llenar el Zócalo de manera ilegal. Le explico: en este país, donde los movimientos de transformación se realizan sin romper ni una ventana, la manera autorizada de llenar la Plaza de la Constitución es que la gente llegue de manera ordenada en cientos de camiones y de preferencia, encabezados por un líder, ya sea una gobernador, diputado, senador, alcalde o dirigente partido político (desde luego, no cualquier partido político).
Si se cumplen puntualmente estos sencillos requisitos, venga la marcha, mitin o concentración, y todos quedan felices y contentos, no hay golpes ni gases, no hay policías heridos, no se saquean comercios, no se vandalizan monumentos, no hay presencia del bloque negro, ni de anarquistas violentos, puro amor, paz y lonche.
Pero, si, por el contrario, se convoca a la gente para gritar consignas y hasta leperadas, contra el gobierno, la respuesta del régimen es muy diferente. No se trata de que los inconformes con el gobierno no se expresen, sino lo que convierte una protesta en un acto de insurrección y muestra que estos rebeldes de la Generación Z están influenciados por la derecha internacional, es decir, se aprovechan de estos jóvenes que apenas están aprendiendo de la vida y los engañan, Donald Trump en coordinación con miembros de la derecha mexicana, manipulan a estos muchachos para que salgan a las calles a provocar a la policía y al aparato de seguridad del gobierno.
Cuánta diferencia hay entre los integrantes del Bloque Negro, quienes salen embozados y armados con bombas molotov, mazos y otras herramientas a hacer destrozos, robos y saqueos durante algunas manifestaciones, y estos subversivos de la Generación Z.
El Bloque Negro podrá asaltar, quemar metrobuses, golpear y quemar a los policías, pero nunca salir a las calles a exigir que en el país el gobierno acabe con la violencia, que combata al crimen organizado y que no permita que sigan asesinando a alcaldes, todas estas demandas que claramente hacen ver la mano de la derecha internacional que busca deponer al actual gobierno y destruir la transformación.
Hoy más que nunca, querida lectora, querido lector, es necesario estar bien informado y en alerta máxima, pues hay una amenaza de quienes envidian nuestro estilo de vida, nuestro desarrollo, nuestras libertades y nuestro gobierno emanado del pueblo, y están empeñados en derrocarlo.
Una vez más, hay un compló, una malvada conspiración contra la 4T.
ME CANSO GANSO. – ¿Quién dijo que el país está militarizado? .- En 2019 Andrés Manuel López Obrador dijo: “si por mí fuera, yo desaparecería al Ejército”, pero durante su gobierno no sólo no lo desapareció, sino que le entregó la construcción de obras de infraestructura, de trenes, aeropuertos; les entregó las aduanas; los convirtió en policías fronterizos al servicio de Donald Trump; les abrió las puertas de la corrupción relacionada con el huachicol; les dio la responsabilidad de la seguridad pública, al convertir a la Guardia Nacional en una fuerza militar más bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional y hasta el desfile del 20 de noviembre que era deportivo, lo volvió militar.
ME CANSO GANSO II.- ¿PARA QUIÉN TRABAJA EL BLOQUE NEGRO? .- Desde hace 11 años, al menos, la inteligencia civil y la Secretaría de la Defensa Nacional saben que hay 18 grupos anarquistas, siete de ellas “violentas y radicales”. Saben dónde están, quiénes son sus líderes y que han cometido delitos graves. La pregunta que cualquiera haría: ¿Cuándo irán por ellos para someterlos a la justicia? ¿Será que si los detienen ya no habrá nadie que haga este trabajo cuándo los necesiten? Si usa el sentido común, seguro obtendrá la respuesta a esta segunda pregunta. Pero no se preocupe, seguramente Trump tendrá sus domicilios, como posee las direcciones de las residencias de los capos de la droga.