Perdió el América, pero ganó México. Bueno, el futbol mexicano.
A México, como nación, le viene guango si pierde el América. Pero esa frase, que suena a algo que diría un político de los nuestros, sí tiene un significado real y relevante. Por supuesto, al negocio no le ayuda que el cuadro más popular quede fuera. La credibilidad del futbol profesional en nuestro país es la que gana, y mucho.
La forma en la que perdió el América, tanto ahora como en el semestre pasado, abona para terminar con la tan gastada cantaleta de que las Águilas compran a los árbitros.
En la final del Clausura 2025, los de Coapa cayeron (2-0) ante el Toluca; curiosamente, los dos anotadores fueron aquellos que debieron ser expulsados en el primer capítulo.
Luan por segunda amarilla, por cometer un penalti que ni se marcó, y Alexis Vega por una plancha que sólo en la Liguilla mexicana no amerita el cartón rojo.
Esta vez, el equipo de André Jardine cayó en cuartos de final. En el primer encuentro, Jesús Tecatito Corona y Ricardo Chávez debieron ser expulsados con el juego empatado sin goles.
Se dice que la orden de la Comisión de Arbitraje para esta Liguilla es que, para expulsar a alguien, la falta tiene que ser de cárcel (¿Si tienen esa orden, por qué suspendieron a los silbantes involucrados?). En ambos casos, da la impresión de que se cumplía con el requisito. En la vuelta, al América se le anuló un gol de manera correcta.
Ese tanto invalidado habría sido la diferencia. Si existiera mano negra, al ser una acción tan apretada, se podrían haber hecho como que la virgen les habla y darlo por bueno.
Quizá, nadie habría dicho nada por lo milimétrico de la acción (insisto, para mí estuvo perfectamente bien anulado).
Pero no fue así y el América fracasó. ¿Pero entonces, ayudan o no a este equipo?
Lo sucedido en este 2025 tendría que acabar con ese verso. Porque... Qué raro ayudan al América, ¿no cree?
Además de que cada vez que se repite —como si fuera un dogma— que el América compra árbitros, se denuesta al principal entretenimiento deportivo que tiene el país. ¿Si todo esta amañado, para qué lo vemos?
Los árbitros se equivocan, y punto. Es verdad que suelen equivocarse menos veces en contra de los equipos grandes, pero eso pasa aquí y en China.
Lo llamativo es que, cuando los errores perjudican al América, no se hace el escándalo que cuando sucede lo contrario.
Y quienes se abrazan del pasado diciendo “bueno, ya les tocaba una”, no se dan cuenta de que validan la injusticia. Casi como cuando los políticos señalan que el PRI robó más.
Adendum. “Prepárense para el 25 de diciembre”, me escribió Knut. Considero que el Cruz Azul debe mejorar mucho para eliminar a los Tigres.

