Terminó la fase clasificatoria del futbol mexicano. Es momento de analizar qué equipos están en condiciones para pelear por el título y cuáles serán simples comparsas en la parte definitiva de nuestro campeonato.
De entrada —así, sin anestesia—, los clubes que jugarán el Play-In no tienen posibilidades de competir por el título de Liga.
Y no necesariamente por jugar esta especie de repechaje (el América se coronó viniendo de esa zona), sino por el tipo de planteles, estilos de juego y diferencias con respecto a los cuatro o cinco candidatos naturales.
Por otro lado, el Toluca es el principal candidato a levantar el trofeo otra vez. Los Diablos supieron dejar atrás los tropezones contra Pachuca y Atlas, para terminar como líderes del certamen (cerrar en casa es clave).
Además, Alexis Vega estará listo para volver a las canchas en la Liguilla.
Los choriceros pierden mucho sin él en el campo, pero aun así se colocaron en lo más alto (en parte, gracias al Cruz Azul y su costumbre de perder partidos imposibles).
Hasta el sábado, La Máquina cementera estaba en el mismo nivel que Toluca, en cuanto a favoritismo para conquistar la Liga se refiere.
Pero la lesión de Kevin Mier le resta puntos y pone a los celestes un pequeño escalón por debajo. Sin el colombiano en el arco, el cuadro de Nicolás Larcamón va a tener que modificar su manera de jugar. Andrés Gudiño es buen arquero, pero no vive tan fuera de su área como Mier, y eso obligará al equipo a caminar unos metros para atrás.
Esas dos escuadras son las principales candidatas, pero no las únicas.
El siguiente lote lo encabezan los Tigres. Los de San Nicolás de los Garza cerraron en segundo lugar de la tabla, se afianzaron como la mejor defensiva del torneo y promediaron dos goles a favor por partido.
Pero, más allá de los datos, el cuadro de Guido Pizarro cerró muy bien y sus figuras atraviesan grandes momentos.
Ángel Correa come aparte; Fernando Gorriarán maneja el mediocampo; Juan Brunetta genera juego y tiene gol; Diego Lainez por fin se asentó como titular indiscutible; Javier Aquino domina ambos aspectos de la banda; Nahuel Guzmán sigue siendo garantía. Todo ese cocktail los hace muy peligrosos.
A la misma altura que los Tigres está el América, cuya posición lo benefició, porque en cuartos de final se medirá ante un Monterrey que no da garantías y contra los de Coapa se cae a pedazos.
Pero el equipo de André Jardine no está en el lote principal. Parece que varias de las figuras del tricampeonato llegan con lo justo, en cuanto a nivel se refiere, para competir por el título. De los tres clubes antes mencionados, las Águilas cayeron ante el Toluca y el Cruz Azul; sólo vencieron a los Tigres. Además, la ausencia de un ‘9’ de alta gama parece condicionar demasiado al equipo.
Adendum. Knut está preocupado, porque les tocó Chivas. Puede que tenga razón.

