Mini refinería fue clausurada, pero siguió operando

Por talar ilegalmente árboles y vegetación para construir la minirrefinería clandestina de Veracruz, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el inmueble el pasado 25 de marzo; sin embargo, la planta continuó operando pese a la multa y sanción impuestas, y promovió un recurso de revisión para impugnar la decisión.

Así lo confirmó la procuraduría en exclusiva a EL UNIVERSAL, al detallar que inspeccionó y clausuró el área hace tres meses. Además, le impuso una multa de 939 mil 602 pesos tras aplicar medidas correctivas.

En respuesta, Energía Ecorenovable presentó un recurso de revisión, con el cual manifestó su inconformidad al acto administrativo de la Profepa y solicitó que se revisara la decisión nuevamente y fuera reconsiderada. Así, continuó operaciones.

Este martes, EL UNIVERSAL reveló que desde agosto de 2019, es decir, hace seis años, la empresa fachada que operaba como una planta de tratamiento de residuos industriales denominada Energía Ecorenovable comenzó la deforestación de gran cantidad de árboles, así como de vegetación para construir la minirrefinería.

En una revisión hecha a imágenes de la plataforma Google Maps, se encontró que en agosto de 2017, el terreno donde se encuentra esta planta ilegal estaba llena de árboles frondosos y arbustos colindante a la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa.

Pero en agosto de 2019, en el mismo lugar, varios de estos árboles ya no existían y en su lugar ya sólo aparecía un terreno con camiones y mobiliario industrial.

Dos años después, en julio de 2021, en el terreno ya había más mobiliario industrial, como tubos y almacenes de metal de gran extensión, así como un camión con una especie de grúa.

Según la Profepa, se pueden imponer sanciones por la tala ilegal o deforestación, que pueden incluir multas, clausura de actividades, decomiso de productos forestales, prisión y trabajo comunitario, entre otras.

En algunos casos, la tala ilegal puede constituir un delito federal por la extracción de recursos forestales sin la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Ello debido a que pone en riesgo el bienestar de las personas y el patrimonio natural del país, causa desplazamiento de poblaciones originarias, acelera la pérdida de los suelos, de la fauna, de la flora y de la biodiversidad y causa la desertificación y la escasez de agua, dijo la Profepa.

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