Camila revela su fórmula para sacar puntaje perfecto en la UNAM
Camila quiso ingresar a la UNAM desde que era pequeña porque varios de sus familiares han estudiado allí y por el prestigio nacional e internacional que ostenta la Universidad Nacional.
Para ella este ingreso ha representado un “paso muy grande, un logro muy bonito” en su vida académica y porque, además, significa asegurar un lugar en la Universidad, donde más adelante planea estudiar Medicina.
Aunque Camila estaba segura de sus respuestas una vez que concluyó el examen, no esperaba obtener el puntaje perfecto que le valió quedarse en su primera opción: la Preparatoria 6.
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La noticia no sólo la sorprendió a ella, también a sus padres, amigos y conocidos, quienes la felicitaron y le externaron que “no esperaban menos” de Camila. Para presentar la prueba, Camila tomó un curso durante seis meses antes de su prueba de admisión, pero también, de manera autodidacta, veía videos, buscaba ejercicios en internet que resolvía por su cuenta y hacía juegos de preguntas relacionadas con el examen con sus profesores y amigos.
Sin embargo, también dedicaba tiempo a la relajación y el descanso, pues entre sus hobbies se encuentra practicar la danza aérea y la natación, tocar su instrumento favorito, el ukulele, y actualmente busca aprender a tocar el violín.
Para ella, la UNAM “es una universidad muy prestigiosa y en la que muchas personas quisieran estar”, por lo que, afirma, es un privilegio haber logrado un lugar en la Máxima Casa de Estudios, donde espera pasarla bien, mantener buen promedio, hacer amigos y posteriormente continuar sus estudios de Medicina en Ciudad Universitaria.
A los jóvenes que presentaron su examen y no se quedaron, les dice que “no se desanimen, porque se siente feo, pues era como su sueño, pero todo pasa por algo y van a llegar más oportunidades”, dice.
Además, revela la fórmula del éxito para un examen con puntaje perfecto: la disciplina, la confianza y la constancia en lo que se está haciendo.
Para Miguel y Rocío, padres de Camila, el puntaje perfecto “es una retribución de lo dedicada que ha sido, no de manera ‘matada’, como normalmente lo decimos, pero siempre se preocupa mucho por sacar y dar lo mejor de ella; incluso, en la secundaria era la abanderada de la escolta”, afirman.
“El día que le tocó revisar sus resultados estalló y estaba feliz, porque esto es como un premio por el escalón que acaba de dar”, relatan.
Iniciada la nueva etapa, los padres de Camila tienen claro su objetivo durante los próximos tres años: apoyarla en todo lo que necesite para lograr los mejores resultados posibles.
Por ello, le aconsejan “echarle ganas como hasta ahorita y todo el tiempo, como desde que empezó la primaria y hasta la secundaria, estaremos aquí para apoyarla en todo lo que necesite hasta lograr su nuevo objetivo en mente: estudiar Medicina”.
“Es la mejor universidad de México”; triunfo doble, mellizos logran puntaje perfecto en examen la UNAM
Hugo y Diego son mellizos. Ambos obtuvieron puntaje perfecto en su examen de bachillerato de la UNAM. A sus 16 años, este logro ha significado una “gran experiencia”, pues el día en que publicaron los resultados los revisaron juntos y se sintieron emocionados “porque todo nuestro trabajo había rendido frutos”.
Los hermanos escogieron la UNAM “porque es la mejor universidad de México y porque somos Pumas de corazón”. Aunque ninguno pensó en obtener el puntaje perfecto, confiesan que con el resultado sus padres se sienten orgullosos de ellos, “porque vieron que sufríamos bastante con todo lo que implica el proceso”.
Para asegurar un lugar en su primera opción, la Preparatoria 6, Hugo y Diego desde octubre pasado comenzaron a dedicar de tres a cuatro horas extras al estudio, lo que les valió no sólo su permanencia en la UNAM, sino también su puntaje perfecto.
Para ellos, que gustan de jugar futbol y cuyo equipo preferido son los Pumas, haber obtenido un lugar en la Universidad Nacional significará un nuevo reto, porque deben adaptarse a conocer nuevos profesores, amistades y el plantel.
Si bien aún es pronto para pensar qué carrera universitaria les gustaría estudiar, Hugo ha pensado en decantarse por la Arquitectura, mientras que Diego se inclina por Derecho en la UNAM, aunque, dicen, lo considerarán con calma, pues les quedan tres años para decidir.
A aquellos jóvenes que realizaron su examen y no se quedaron en su primera opción y a esos que realizarán por primera vez la prueba el próximo año les piden que lo tomen con calma, que le pongan dedicación y que no desconfíen de sí mismos.
Para Rocío, madre de los gemelos, este logro ha representado una “satisfacción, porque es algo que no nos esperábamos, pero después de estar duro y dale apoyándolos o diciéndoles ‘estudien, hagan esto, concéntrense, la constancia’, valió la pena”.
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Para su hermana mayor, Diana, estudiante de Medicina en la UNAM, la unión de Hugo y Diego fue un factor importante en el resultado, “porque eran muy constantes, se mantenían motivados entre ellos y si tenían dudas se ayudaban o me decían a mí o a sus profesores”.
Para ambas, esta nueva etapa implicará sacrificios, como adaptarse al nuevo ámbito académico y la limitación de los tiempos con la familia y los amigos, “para entregar trabajos, tareas, etcétera, que tal vez todavía no son muchos, pero sí les va a quitar la mayor parte del tiempo del que solían tener”.
Iniciada esta nueva etapa, Rocío y Diana les aconsejan disfrutarla, “porque, aunque es pesado, si saben llevarlo aprenderán nuevas cosas en el proceso. Es una de las etapas más bonitas en las que nos desarrollamos y lo van a disfrutar muchísimo”.
Además, les piden no dejarse llevar por las malas amistades y mantener el interés por el estudio, “porque eso los llevará a tener un buen promedio y su pase reglamentado para no volver a hacer examen”.