Buscan desde la academia fomentar la cultura de la paz

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lanzó el programa “Cultura de paz. Un semillero universitario”, una estrategia multisectorial que permitirá a estudiantes y académicos acercarse a fuentes de información oficiales y fidedignas para generar investigaciones relacionadas con la solución pacífica de conflictos violentos en México y el mundo.

Durante la presentación de la iniciativa, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, aseguró que la escalada de violencia en todo el mundo se relaciona con el resurgimiento de visiones autoritarias, extremismos religiosos, nacionalismos y xenofobia.

“La violencia es un comportamiento aprendido culturalmente y, como tal, puede desarraigarse. La paz no es su opuesto pasivo, sino parte del mismo proceso: se elige y se practica con conciencia y compromiso. También exige cambios culturales de gran calado, voluntad política y el involucramiento activo de las instituciones públicas y privadas y de la sociedad civil”, destacó.

Lomelí Vanegas también detalló que el programa “Cultura de paz. Un semillero universitario” apuesta a modificar de raíz los marcos de interacción y los procesos mediante los cuales se toman decisiones gubernamentales y desde la sociedad civil.

El objetivo de la iniciativa, precisó, es “promover la cultura de paz, la cual se entiende como justicia, inclusión, respeto mutuo, sostenibilidad y cooperación”.

“Nuestra misión es alimentar el pensamiento crítico, generar alternativas y sembrar esperanza. La paz debe surgir tanto en las aulas como en los núcleos familiares y comunitarios, fomentarse en toda práctica cotidiana y manifestarse en la palabra que dialoga en lugar de confrontar”, puntualizó el rector de la UNAM.

La iniciativa fue lanzada en conjunto con las secretarías de Educación Pública (SEP), de Gobernación (Segob) y de Relaciones Exteriores (SRE). Al evento también acudieron líderes sociales en favor de la paz, como Javier Sicilia, el excomisionado nacional de Derechos Humanos Luis Raúl González y la comisionada de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez.

Como oradora representante de la sociedad civil intervino Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, quien destacó que en la actualidad “hay un conjunto de situaciones económicas y geopolíticas que impiden la conclusión exitosa de los grandes esfuerzos” sociales que se han llevado a cabo para la pacificación de los pueblos.

El director del Centro Noruego para la Resolución de Conflictos, Dag Nylander, hizo énfasis en la relevancia del programa lanzado por la UNAM “en un momento en el que el mundo atraviesa uno de los periodos de mayor conflictividad desde la Guerra Fría y en el que es necesario apuntalar el sistema de Naciones Unidas y reforzar el multilateralismo”.

Néstor Martínez, coordinador de Proyectos Especiales de la UNAM, destacó que la iniciativa es un compromiso de la universidad por tras-ladar sus saberes y trabajos más allá de sus aulas y con ello fomentar la resolución pacífica de conflictos en el país y en el mundo.

Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, felicitó a la UNAM por el programa y aseguró que “brindará a la comunidad los valores necesarios para abonar a la cultura de la paz y a la correcta mediación de los conflictos. “Si todos aportamos un granito de arena para la transformación de nuestra amada nación lograremos un México mejor para nuestros niños, jóvenes y nuestras próximas generaciones. México no está condenado a la guerra, sino a la paz”, dijo por video.

En el evento, el secretario de la SEP, Mario Delgado, destacó que en las aulas debe forjarse e impulsarse la resolución pacífica de conflictos, por lo que celebró la creación del Semillero Universitario.

También resaltó el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana, desde el cual, afirmó, “se impulsa el respeto a la vida, a la dignidad humana, la igualdad, la no violencia, la promoción del diálogo y la búsqueda de acuerdos pacíficos en el aula”.

El canciller Juan Ramón de la Fuente enfatizó que en el mundo prevalecen cerca de 120 conflictos armados, lo que afecta a cerca de 300 millones de personas, entre ellos las batallas entre el crimen organizado en México.

El exrector de la UNAM expresó que ideas como “nacionalismos que creíamos ya superados” alimentan una creciente xenofobia en todo el mundo.

En ese sentido, se sumó al llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y al del gobernador de California, Gavin Newsom, para detener las redadas migrantes en Los Ángeles y sacar de sus calles a los marines enviados por el presidente Donald Trump.

En el acto también estuvieron presentes los exrectores de la UNAM José Sarukhán, Enrique Graue y José Narro, así como la presidenta en turno de la Junta de Gobierno de la UNAM, Elena Centeno García.