Desde hace más de 100 años, pobladores de Xochitepec, en la alcaldía Xochimilco, descienden desde la punta del cerro una cruz con un peso de tonelada y media para dar inicio a los festejos de la Santa Cruz.
La cruz que se venera en la comunidad es una estructura monumental de madera de aproximadamente 6 metros, adornada con cintas de colores llamadas cendeles, que representan agradecimientos y peticiones de los fieles.
Un grupo de aproximadamente cien hombres, “los cargadores”, realizan el descenso de la cruz que dura aproximadamente cuatro horas. Ellos son alentados y apoyados por la comunidad, que entre música de mariachi, cohetes y bebidas caminan a las orillas de la procesión.
El descenso finaliza en la parroquia de Xochitepec, donde decenas de personas esperan la estructura para poder tocarla. Los festejos finalizan el 6 de mayo cuando “los cargadores” emprenden el retorno de la cruz a la cima del Cerro de las Flores.