Poco a poco, el se ha abierto camino en el Occidente por su sabor exótico en bebidas, postres y otros alimentos. Pero ¿sabías que este tubérculo, en su forma natural, aporta grandes beneficios para la salud? En te contamos cuáles son.

El taro puede prepararse en guisos salados o postres dulces. Foto: Freepik
El taro puede prepararse en guisos salados o postres dulces. Foto: Freepik

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¿Qué es el taro?

El portal Britannica, especializado en catalogar especies vegetales, explica que el es una planta herbácea de la familia de las aráceas con una raíz comestible, misma que ha acompañado la dieta humana por miles de años.

Es procedente del sudeste asiático, pero poco a poco se ha expandido hasta convertirse en un alimento popular dentro de regiones como el Caribe y Asia.

De sabor dulce y con una textura suave, el taro se caracteriza por su piel marrón y un interior lila con pequeñas motas. En México, según explica Larousse Cocina, se utiliza en la preparación de frituras o en polvo para preparar licuados, frappés y otras bebidas.

El taro puede aprovecharse en puré, sopas, frituras o bebidas frías y calientes. Foto: Freepik
El taro puede aprovecharse en puré, sopas, frituras o bebidas frías y calientes. Foto: Freepik

¿Cuáles son los beneficios de comer taro?

Aunque el taro en su forma cruda resulta tóxico, al cocinarse se transforma en un tubérculo lleno de propiedades favorables para la salud.

El diccionario Larousse Cocina destaca que es una raíz rica en vitaminas A, B y C, así como en minerales esenciales como el magnesio, zinc, calcio y hierro.

De acuerdo con el portal especializado en nutrición WebMD, una taza de cocido puede cubrir la ingesta diaria recomendada de manganeso, nutriente que beneficia al metabolismo, la salud ósea y permite la coagulación de la sangre.

Otra de sus ventajas es que aporta abundante fibra. A diferencia de otros tubérculos como la papa, éste contiene una mayor cantidad de fibra dietética, lo que favorece a la digestión y puede aliviar problemas comunes como el estreñimiento, la diarrea, las úlceras gástricas e incluso el reflujo ácido.

También sobresale su alto contenido de potasio, mineral que contribuye a mantener la presión arterial bajo control porque contrarresta los efectos del exceso de sodio.

Mientras que sus carbohidratos, considerados como almidón resistente, actúan como prebióticos que estabilizan las bacterias del sistema digestivo y apoyan el control del peso.

Por otra parte, un estudio publicado en ScienceDirect señala que el también puede resultar útil en el tratamiento de alergias, en el retraso del crecimiento infantil y en ciertas afecciones gastrointestinales.

El consumo de taro cocido es seguro y ofrece múltiples beneficios para la salud digestiva y cardiovascular. Foto: Freepik
El consumo de taro cocido es seguro y ofrece múltiples beneficios para la salud digestiva y cardiovascular. Foto: Freepik

Otros beneficios de comer taro, señalados por artículos de los sitios especializados WebMD y Healthline, incluyen:

  • Refuerza el sistema inmunológico gracias a su aporte de vitamina C, vitamina B6 y vitamina E.
  • Contribuye al control de peso, pues una taza de raíz cocida aporta alrededor de 187 calorías, lo que lo convierte en un alimento saciante y nutritivo sin ser demasiado calórico.
  • Promueve la salud cardiovascular no sólo por su aporte de potasio, sino también por sus antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación.
  • Protección celular, debido a que sus compuestos fenólicos y polifenoles actúan como antioxidantes, combatiendo el daño causado por los radicales libres.

¿Cómo preparar taro en casa?

Un artículo del Conservatorio Tropical de la Universidad de Wisconsin señala que ninguna de las partes comestibles de la planta de taro es segura para comerla cruda, debido a los cristales de oxalato de calcio presentes en ella.

Lo idea es cocinarlo como la papa o el camote: frito, en puré o en guisos con carne y verduras, siempre asegurándose de que quede bien preparado para eliminar sus toxinas naturales.

Otra opción es aprovecharlo en postres como pan marmoleado o flan. WebMD incluso recomienda prepararlo en forma de chips (botana), cortando la raíz en rodajas finas y friéndose hasta que queden crujientes.

Finalmente, una de las recetas tradicionales del taro es el poi hawaiano. Se trata de una pasta púrpura y elaborada con la cocción del tubérculo en agua y un poco de sal. Tiene un sabor similar a la nuez y se sirve como complemento en de Hawái.

Ya sea en recetas saladas, dulces o tradicionales, el taro permite experimentar con nuevos sabores y, sobre todo, mantener el bienestar del cuerpo.

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