Magdalena Pérez López desapareció el 28 de septiembre de 2014 y aunque las autoridades localizaron su cuerpo calcinado tres meses después, permaneció bajo resguardo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) casi 11 años a pesar de que su familia entregó muestras de ADN y acudía constantemente a la institución en busca de noticias.
La madre de Magdalena, María de la Luz López, recordó que la última vez que vio a su hija fue saliendo de su casa, en Zapopan, dijo que iría al centro de la ciudad y nunca volvió; aunque las desapariciones en el estado ya eran un problema serio, los casos registrados (496) aún no llegaban a los niveles que alcanzaron a partir de 2017, cuando comenzaron a contarse por miles.
María de la Luz y su familia comenzaron a buscar por su cuenta a Magdalena y lo que lograron averiguar les llevó hasta Tlajomulco, donde preguntaban por todas partes hasta que varios sujetos amenazaron con hacerles daño y decidieron pedir ayuda; en diciembre de 2014 acudieron a la Fiscalía de Jalisco para reportar su desaparición.
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El hallazgo
El martes 23 de diciembre de 2014 un hombre sacó a su perro a pasear por el bulevar Lomas del Mirador, en Tlajomulco, de pronto, cerca de la calle Sierra Negra, la mascota se puso a husmear entre la maleza de un predio y siguió un rastro, el hombre fue tras el perro y lo encontró olfateando una mano calcinada y junto a ella estaba un cráneo.
Tras recibir el reporte las autoridades acudieron al lugar y el Ministerio Público solicitó el apoyo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para llevarse el cuerpo e iniciar las investigaciones; ese día, los peritos del IJCF señalaron que por el grado de calcinación era difícil determinar si se trataba de un hombre o una mujer, por lo que sería necesario hacer análisis más exhaustivos para su identificación.
María de la Luz recordó que desde la desaparición de su hija acudía constantemente al IJCF a preguntar si la habían localizado; durante los primeros meses hacía visitas cada semana, después cada 15 días, luego cada mes y así pasaron 11 años.
Durante una de esas visitas la madre de Magdalena entregó muestras de ADN para hacer confrontas genéticas con las muestras que se le toman a las Personas Fallecidas Sin Identificar que resguarda el IJCF, sin embargo, no fue a través de ellas que se logró la identificación.
La familia señaló que en febrero de 2025 recibieron una llamada del Servicio Médico Forense en la que les solicitaron que acudiera otra persona a entregar nuevas muestras de ADN y resolvieron que fuera uno de los tres hijos de Magdalena quien las entregara.
Finalmente, el pasado 24 de octubre, el IJCF tuvo el resultado de las confrontas y la Fiscalía Especial en Personas desaparecidas llamó a María de la Luz para informarle que Magdalena estaba ahí, que siempre estuvo ahí y podía pasar por sus restos.
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El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco se pronunció sobre el hecho en sus redes sociales: “Lamentablemente ya fue localizada sin vida, 11 años estuvo su cuerpo en Semefo, hasta hace unos días se le notificó a la familia que se encontraba en las instalaciones del Instituto. Lamentamos mucho esta situación. Descanse en paz. Es indignante, inhumano y preocupante que un cuerpo haya permanecido en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses durante 11 años sin ser identificado. 11 años de incertidumbre, 11 años de dolor, 11 años de preguntas sin respuesta. La familia merece saber la verdad, merecen justicia y merecen cerrar este capítulo de dolor. ¿Cómo es posible que esto haya sucedido? Es hora de exigir respuestas y cambios para que ninguna familia tenga que pasar por esto”.
Un caso que no se investiga
Según la información de la necropsia, Magdalena habría muerto tras recibir un fuerte golpe en la cabeza y después su cuerpo fue quemado; la familia sospecha del hombre que fue su pareja y de quien hasta ahora se desconoce su paradero.
Oficialmente Magdalena estuvo desaparecida estos 11 años, aunque las autoridades nunca emitieron una ficha oficial de búsqueda, y si fue asesinada nunca se investigó porque no había prueba de ello.
Fue hasta 2016 que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública comenzó a incluir en las estadísticas los feminicidios, pero según datos del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer en México (Cladem), en 2014 se cometieron 130 asesinatos de mujeres en Jalisco.
afcl/LL
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