
La fórmula ya era conocida en Hollywood cuando se decidió hacer esta película: música, una pareja bonita, coreografías, una historia de amor y desencuentros; sin embargo, "La La Land" la reinventó al enfocarse no sólo en el romanticismo; sino mostrar el conflicto entre el deseo personal y el sueño compartido.
La cinta tiene como escenario principal a la ciudad de Los Ángeles, un lugar que acoge a gente de todo el mundo que busca cumplir sus sueños y tener acceso a un mejor nivel de vida.
Con este optimismo, con una melodía vibrante y bailes que fusionan ritmos conocemos a Mia (Emma Stone) y Sebastian (Ryan Gosling), los protagonistas: ella, aspirante a actriz y él, pianista en un restaurante.
Desde distintos lugares, esperan la gran oportunidad que les permita demostrar de qué y para qué están hechos. Los caminos de ambos se cruzan y pronto comienzan una relación.
Sin embargo, ese optimismo se diluye poco a poco cuando vemos que el camino de sueños de la pareja se transforma en un entramado de rutas que suceden de manera mecánica, anhelos postergados y conformismo.
Los dos transitan por la alegría de estar juntos y por el dolor que también esto representa.
La dirección es de Damien Chazelle, joven estadounidense que se llevó el Oscar a mejor dirección gracias a este filme, y esa solo fue una de las cinco estatuillas que "La la land" obtuvo durante la ceremonia, además de siete Globos de Oro.
Dónde ver: Netflix