Graciela Fernández recordaba años felices con "Chespirito" mientras sus hijos percibieron un distanciamiento previo a la separación

Desde joven, Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como “Chespirito”, mostró un talento especial para la escritura. Incluso componía canciones para conquistar a las chicas de su barrio. Fue en ese entorno donde conoció a Graciela Fernández, quien años después se convertiría en su esposa y madre de sus seis hijos.

El flechazo ocurrió cuando ella tenía 15 años y él 22, a mediados del siglo XX. Se conocieron en una fiesta a la que Graciela asistió con su primo. Bolaños formaba parte del grupo musical Los Aracuanes, y fue él quien la invitó a bailar. Así comenzó su historia.

Graciela recordaba aquel noviazgo con cariño y se sentía orgullosa de ser su pareja: “Me agrandaba a mí, y al agrandarme yo, se agrandaba él”, dijo en un documental transmitido por Biochannel en el 2012.

Fernández lo acompañó desde sus primeros pasos como escritor de comerciales, pasando por la radio con Viruta y Capulina, hasta su llegada a la televisión, donde creó personajes inolvidables como “Chapatín”, “Chespirito” y “El Chavo del 8”.

¿Pleitos?, ¿Tristeza?, ¿Cansancio? Todo puede suceder en el programa del canal 2, “El Chavo” estelarizado por Chespirito, Quico, Doña Florinda, Don Ramón, La Chilindrina, El señor Barriga, Doña Clotilde “La Bruja del 71” y El profesor Jirafales. Se transmite todos los días a las 20:00 horas, a todo color con la dirección de Enrique Segoviano. Foto: Archivo El Universal.

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Juntos formaron una familia con seis hijos: Roberto, Graciela, Marcela, Teresa, Cecilia y Paulina. En casa, sus hijos lo recuerdan como un padre cercano y cariñoso, que jugaba con ellos y no temía pedir perdón cuando se equivocaba. “Yo no oía nunca a una de mis compañeras decir que su papá había pedido perdón”, compartió su hija Graciela en la misma charla.

La casa de los Gómez Fernández se llenaba de música, televisión y arte. Roberto tocaba instrumentos y les pedía que cantaran con él. Pero con el tiempo, la fama trajo consigo giras dentro y fuera del país, y mientras la figura de "Chespirito" crecía en las pantallas, en casa comenzaba a notarse una distancia.

Graciela (hija) añadió en el audiovisual: “El fenómeno, visto desde adentro, estaba consistiendo en su ausencia, en realidad”. Paulina, otra de sus hijas, lo resumió así: “Eran la pareja perfecta, pero hubo un distanciamiento, un enfriamiento… y sí lo percibimos”.

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Gómez Bolaños reconoció que uno de los motivos del quiebre fue la infidelidad. En 1977, comenzó una relación con Florinda Meza, su compañera en "El Chavo del 8", a quien ya cortejaba desde cinco años atrás. Tras años de tensión, él y Graciela se divorciaron en 1989, aunque hubo algunos intentos de reconciliación.

Florinda Meza y Chespirito estuvieron juntos 40 años y no tuvieron hijos.

Fernández recordaba de ese momento:“Primero lo sufrí mucho, mucho, mucho… A los 23 años (de casados), (Roberto) me dijo: ‘Ya se te acabó tu cuota’ y Doña Florinda se lo llevó”.

Florinda Meza ha hablado sobre ese vínculo recientemente tras el lanzamiento de la serie de HBO: “Chespirito: Sin querer queriendo”. Según contó, se resistió durante cinco años a iniciar una relación porque sabía que Roberto tenía esposa e hijos. Sin embargo, la convivencia diaria terminó por unirlos. Su romance fue muy criticado.

Ambos vivieron juntos más de dos décadas y se casaron por lo civil en 2004. No tuvieron hijos. Gómez Bolaños falleció el 28 de noviembre de 2014.

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Una historia que no pasa de moda

Los ecos de esa historia siguen presentes. Florinda Meza ha sido blanco de señalamientos por declaraciones pasadas, como aquella de 2004 en el programa chileno "Pasiones", donde dijo que Roberto tenía “siete grandes defectos: seis hijos y una esposa”. Ante el comentario incómodo, el comediante le respondió que no eran defectos, sino hijos maravillosos. Florinda replicó: “Si fueran míos, serían maravillosos, pero no siendo míos eran un problema y un defecto”.

Luego del resurgimiento de esa entrevista, Florinda aclaró en redes que fue sacada de contexto: “Seguramente me preguntaron por qué no le hacía caso a Roberto durante tanto tiempo. Yo lo veía como un hombre perfecto, y esos serían sus únicos ‘defectos’, para animarme a decirle que sí, a pesar de su insistencia”.

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También enfatizó que Gómez Bolaños siempre amó y respetó profundamente a sus hijos.

Por su parte, Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante, declaró recientemente que mantiene una relación cordial con Meza. “Platicamos casi todos los días”, dijo ante la prensa, y añadió que es momento de conciliar relaciones y cerrar heridas del pasado en general.