Rechazo a solicitudes de vuelos mexicanos, permisos previos para vuelos chárter y la posible revocación de la alianza Delta-Aeroméxico, primera unión transfronteriza entre México y Estados Unidos para nuevas rutas y mejor conectividad, podrían ser algunas de las nuevas restricciones que el gobierno estadounidense aplicaría a México.
El pasado 19 de julio, el Departamento de Transporte de Estados Unidos aseguró que México incumplió el acuerdo bilateral de aviación entre ambos países al reducir las autorizaciones a aerolíneas estadounidenses para despegar o aterrizar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y reubicar la carga hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), por lo que amagó con aplicar represalias.
Te explicamos cuáles serían los impactos de las posibles sanciones de Estados Unidos y cómo encaja este nuevo conflicto en la relación bilateral entre México y su vecino del norte.
Lee también El castigo es injusto, acusan las aerolíneas
“La aplicación de estas restricciones afecta a ambas naciones”, explica en entrevista Irene Levy, Presidenta del Observatorio de Telecomunicaciones (Observatel). La abogada apunta a que la ruptura de la alianza Delta-Aeroméxico es el riesgo más grave. Esta fusión “otorga inmunidad antimonopolio y permite a las aerolíneas establecer un acuerdo de colaboración conjunta”, de acuerdo a la página web de Aeroméxico.
Gracias a este acuerdo, la red de rutas entre naciones se amplía para ofrecer a los pasajeros mejores horarios y más frecuencias, por lo que su disolución podría afectar considerablemente los vuelos entre Estados Unidos y México.
“Si se rompe la alianza Delta-Aeroméxico volveríamos a tener dos aerolíneas separadas y puede ser que varias de las rutas que hay en México hacia Estados Unidos, que son más de veinte, desaparezcan por completo", puntualiza Levy.
“El usuario podría tener menos opciones para viajar a Estados Unidos, los vuelos podrían retrasarse o cancelarse repentinamente si el Departamento de Transporte decide no aprobar un viaje específico”, ejemplifica la abogada.
Además, Irene destaca que el cierre de rutas entre Estados Unidos y México podría provocar una alza en los boletos de avión. “Al ser menor la interconexión entre estas naciones, las rutas de las aerolíneas podrían ser suspendidas temporalmente o canceladas definitivamente. Esto limita las opciones del usuario y propicia el aumento del costo de los boletos”, explica.
Lee también México responde a EU; defiende reducción de operaciones en AICM y traslado de carga al AIFA
El sábado pasado, el Departamento de Transporte de Estados Unidos amagó con rechazar las solicitudes de vuelos en México bajo el argumento de que el gobierno mexicano incumplió el Acuerdo de Transporte Aéreo entre ambas naciones.
Mediante un comunicado, el Departamento estadounidense señaló que las autoridades mexicanas obligaron a transportistas estadounidenses de servicios de carga a reubicar sus operaciones para “aliviar la congestión, sin embargo, no se ha materializado”.
“Estas acciones han perturbado el mercado y han dejado a las empresas estadounidenses en la estacada por el aumento millonario de los costos”, asegura el Departamento de Transporte de Estados Unidos.
“Estados Unidos busca presionar mediante estas medidas regulatorias a las autoridades mexicanas para que modifiquen sus decisiones tomadas en 2023 (decreto firmado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador) que aprueban la mudanza de vuelos de carga del AICM al AIFA”, asegura Irene Levy.
Tras las declaraciones estadounidenses, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) de México respondió al Departamento estadounidense que la decisión de la administración anterior “privilegia la seguridad de los pasajeros y la eficiencia de los vuelos”.
La SICT asegura que el cambio sí dejó beneficios, como una menor saturación del AICM y una mejor atención en los filtros de seguridad. Además, destacó la inversión de 8 mil millones de pesos para rehabilitar y conservar en buen estado las pistas, calles de rodaje y terminales del aeropuerto.
Tras las declaraciones, la Presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que se abrirá una mesa de diálogo con autoridades estadounidenses para atender y resolver el problema en el plazo de un mes. "Ayer tuvo reunión el secretario de Comunicaciones y Transportes, Jesús Esteva Medina, con las aerolíneas y se va a seguir trabajando con relaciones exteriores. Se va a resolver", afirmó durante su conferencia matutina de este martes.
La mandataria federal también adelantó que podría realizar una propuesta alternativa para las autoridades estadounidenses. “Recordemos que tanto México como Estados Unidos están próximos a la Copa Mundial de la FIFA 2026, por lo que su relación respecto al turismo y la conectividad debería ser, al menos, cordial”, señala Irene Levy.
Lee también AICM y AIFA pierden 110 mil pasajeros
En febrero de 2023, Andrés Manuel López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto que establece el cierre de las operaciones de concesionarios y permisionarios nacionales y extranjeros que proporcionan servicio de transporte aéreo de carga en el AICM.
Aunque los operadores podían reubicar sus aterrizajes y despegues en otros aeropuertos, López Obrador sugirió que había “espacio y condiciones de seguridad" en el AIFA para que trasladaran sus servicios a esta sede. “Es necesario porque hay una saturación de vuelos en el Aeropuerto de la Ciudad de México”, aseguró el expresidente en aquel momento.
Después de que el decreto entró en vigor, los operadores que brindaban servicio exclusivo de carga en el AICM tuvieron un plazo máximo de 108 días hábiles para reubicar sus operaciones en otra sede, por la cercanía, la mayoría de estas se trasladaron al AIFA.
Para Levy, la reasignación de vuelos de carga del AICM al AIFA es la principal causa de las medidas que intenta imponer Estados Unidos a México. “En el decreto que publicó el expresidente López Obrador, se establecía que sería un traslado temporal y el gobierno de Joe Biden no tomó cartas en el asunto, claramente, ahora Donald Trump lidera una política completamente distinta que exige una reciprocidad regulatoria”, dice.
A finales de mayo pasado, la AFAC informó la autorización de elevar de 43 a 44 aterrizajes y despegues por hora en el AICM, lo que, de acuerdo al Departamento de Transporte de Estados Unidos, “resulta insuficiente para las empresas”.
“El principal problema del AIFA es la conexión deficiente que tiene con la ciudad, no complementa al AICM, ni mucho menos lo sustituye”, explica Levy, “desde todos los puntos, financiero, urbanístico, logístico o de movilidad, su construcción no fue una decisión viable”, concluye.
¡Descubre todos los beneficios que tienes como suscriptor Plus!