México superó el quinto partido. Aunque tuvieron que pasar siete años para que la Selección Mexicana avanzara de la primera ronda en una Copa Mundial Femenil Sub-17, lograron lo impensable: se convirtieron en semifinalistas, después de derrotar 5-4 a Italia en una cardíaca tanda de penales.
Un duelo que estuvo marcado por la actuación de la guardameta Valentina Murrieta, quien atajó en dos ocasiones la pena máxima de las italianas.
Lo que hubiera sido el primer gol de la escuadra nacional, terminó en una larga revisión en el VAR. El efusivo festejo del Tricolor Femenil fue interrumpido cuando el arbitraje anuló el tanto que Ava Stack anotó en el 15' por un contacto en el área sobre Anna Copelli.
Stack se limitó a mirar con molestia a la silbante Lara Lee, más aún porque le concedió un penal al combinado italiano.
La tensión se sintió en el Estadio Olímpico de Rabat, Marruecos… Hasta que las futbolistas mexicanas soltaron un grito porque la arquera Valentina Murrieta atajó un tiro de Rachele Giudici. La propia guardameta suspiró: momentáneamente, se encontraban a salvo.
Mientras el reloj marcaba el 40', Murrieta nuevamente se convirtió en la salvadora de México, ya que paró el segundo penal del partido, después de que una jugada agresiva de Mia Villalpando las pusiera en peligro.
Italia, siguiendo un juego más ofensivo, le pegó un susto al Tricolor Femenil cuando —en los últimos momentos del partido— Martina Bressan remató en la portería mexicana. Parecía que todo estaba perdido, pero el arbitraje decidió marcar un fuera de juego, obligando a que el boleto para las semifinales se definiera con una tanda de penales.
Antes de disputar los Cuartos de Final, la futbolista Bárbara del Real lo advirtió: “Queremos demostrar lo que es México”. Dicho y hecho, se enfrentarán a Países Bajos en la búsqueda de convertirse en finalistas, así como lo lograron en un lejano 2018.
Lee también Gilberto Mora sufre una fractura; tuvo que someterse a una intervención quirúrgica

Noticias según tus intereses
[Publicidad]












